El Congreso de los Diputados ha convalidado el decreto-ley de reforzamiento del sistema financiero que exige a los bancos cotizados un capital principal del 8 % y del 10 % para aquellas entidades dependientes de los mercados mayoristas y sin inversores significativos.

El texto fue ratificado con 177 votos a favor del PSOE, CiU y Coalición Canaria; 8 votos en contra de UPyD, ERC-IU-ICV y BNG, y 157 abstenciones del PP y PNV.

El decreto-ley convalidado por el Congreso de los Diputados exige a las entidades cotizadas un capital principal del 8 %, un porcentaje que se eleva hasta el 10 % en el caso de aquellas que no coticen, que superen el 20 % de financiación mayorista y no hayan colocado al menos un 20 % de sus acciones entre terceros.

El capital principal que demanda el Ejecutivo estará formado por el propio capital, las reservas, las primas de emisión, los ajustes positivos por valoración, los intereses minoritarios y, adicionalmente, los instrumentos obligatoriamente convertibles en acciones antes de 2014. Dichos requerimientos entran en vigor hoy.

Aquellas que no alcancen el nivel requerido, tendrán 15 días para comunicar al Banco de España la estrategia que llevarán a cabo para conseguirlo, que deberá incluir la forma en la que se captarán los recursos de terceros y la salida a bolsa de las entidades.

Si el plan de la entidad incluye la solicitud de apoyo del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), es decir ayuda pública por no poder alcanzar los requisitos establecidos, deberán incluir también, en el plazo de un mes, un plan de recapitalización.

Aquellas entidades que tengan que demandar ayuda pública mediante el FROB tendrán tres meses para convertirse en bancos, mientras que aquellas que prevean salir a Bolsa contarán con un plazo de 13 meses, seis más de lo que estaba previsto.

El decreto también incluye la reforma del FROB, mediante la modificación de su Comisión Rectora, que estará integrada por nueve miembros, y dota a este fondo de nuevas facultades para prestar apoyo financiero, como la autorización para adquirir acciones o aportaciones al capital social de las entidades para reforzar sus recursos propios.

El Congreso de los Diputados convalidó el citado texto pocas horas antes de que el Banco de España dé a conocer las necesidades de capital de cada entidad.

Además, se aprueba después de que la agencia de medición de riesgos Moody's rebajase hoy la calificación de la deuda soberana española de "Aa1" a "Aa2", con perspectiva negativa, como consecuencia del alto coste de la reestructuración del sistema financiero.

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, y el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, viajarán mañana a Nueva York para explicar a los inversores estas medidas y la reforma del sistema financiero español en su conjunto, según reconoció la propia ministra de Economía en los pasillos del Congreso.