Las sociedades Inversiones Ruiz-Mateos y José María Ruiz-Mateos, del grupo Nueva Rumasa, se han acogido hoy al preconcurso de acreedores, con lo que ya ascienden a 32 las empresas del conglomerado que han pedido judicialmente cuatro meses para intentar renegociar su deuda.

Según fuentes jurídicas consultadas por EFE, la solicitud presentada hoy por Inversiones Ruiz-Mateos SA ha recaído en el Juzgado de lo Mercantil número 10 de Madrid, mientras que la de Jose María Ruiz-Mateos SA, lo ha hecho en el Juzgado de lo Mercantil número 11.

Precisamente Nueva Rumasa realizó la cuarta de sus emisiones de pagarés a través de la sociedad José María Ruiz-Mateos, en la que ofrecía remuneraciones en su publicidad de hasta el 12 %, aunque tuvo que cancelarla anticipadamente ante la entrada en vigor de la modificación de la Ley del Mercado de Valores que exigía intermediarios financieros autorizados para su comercialización.

Un grupo de inversores de pagarés de Nueva Rumasa planeaba pedir que se declarara en concurso necesario de acreedores (antigua suspensión de pagos) a tres de las empresas que emitieron estos productos: José María Ruiz-Mateos SA, Inversiones Ruiz-Mateos y Maspalomas Hoteles.

Así lo señalaba a EFE el ex juez mercantil Enrique San Juan, socio del despacho Martínez-Echevarría, Pérez y Ferrero Abogados, que asesora a cerca de 200 inversores y que prepara otras acciones judiciales, como la interposición de una querella por estafa.

Clesa, otra de las empresas en situación de preconcurso en estos momentos, ha presentado esta mañana en trabajo un expediente de regulación temporal de empleo de seis meses para 307 trabajadores, lo que supone la totalidad de la plantilla a excepción de los prejubilados.

El consejero delegado de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos hijo, anunció este martes que preparaba la presentación del concurso de acreedores para dos o tres empresas del grupo.