Caterina Carobbio, una italiana de Bérgamo, ha elegido Lanzarote por tercera vez para pasar sus vacaciones, una isla en la que aseguró sentirse "tranquila". La amabilidad de la gente y el singular paisaje volcánico son otros de los valores que cobran peso a la hora de que Caterina se decantara por este destino en esta época y no por Egipto, a donde acude desde hace seis años su compatriota Maurella Boschi, que procede de la ciudad de Cremona. Las revueltas en ese país africano le impidieron viajar a Sharm El Sheij.

Ambas se hospedan en el hotel Sol Lanzarote, de la cadena Meliá, en Puerto del Carmen (Tías), uno de los establecimientos que más turistas italianos ha acogido en las últimas semanas a raíz de los desvíos de clientes que habían programado sus vacaciones en Egipto y Túnez. "Buscábamos un lugar con buen clima y nos ofertaron Canarias y por eso aceptamos venir, aunque no hemos tenido suerte con el tiempo por las nubes y algunas rachas de viento que han hecho acto de presencia esta semana en la Isla", apuntó Maurella.

Piero Coppa, otro italiano de Bérgamo, que también había previsto viajar a Egipto, se mostró decepcionado con la Isla, porque le parece "cara" y tampoco está muy contento con el complejo en el que se hospeda. "Con 1.000 euros, la mitad del dinero que he pagado por pasar tres semanas en Lanzarote, vivo durante tres meses en Suramérica", uno de sus destinos preferidos.

El incremento de turistas italianos el pasado mes por el efecto de las cancelaciones en Egipto y Túnez fue espectacular, del 629,64%, frente al 156,22% de media en Canarias. La Isla recibió 2.240 italianos (307 en el mismo mes del año anterior). Sólo el turoperador Alpitur trasladó 600 visitantes hasta Lanzarote.