Las promotoras e inmobiliarias se quejan de que apenas venden pisos. Cuando consiguen un cliente y se acude al banco, aseguran, todos son pegas y se deniega el préstamo. Luego, la entidad financiera ofrece al comprador otros inmuebles de su propiedad en la misma zona con mejores precios y ventajas hipotecarias. El sector estima que la banca acapara en Canarias ya 12.500 de las 25.000 viviendas nuevas. Un número que va en ascenso con las 10.000 ejecuciones hipotecarias tramitadas el año pasado.

La promotora Jusan ha perdido casi un 50% de sus potenciales clientes por la competencia de los bancos. "Todo son problemas con la tasación y pegas para la subrogación del préstamo. Después te enteras de que al cliente le ofrecen un piso parecido con tres años de carencia sin intereses y a 40 años", explica su directora adjunta, Beatriz Cuarental, sobre la intervención de las entidades financieras en el mercado inmobiliario.

Las artimañas de algunos empleados bancarios han llegado al extremo de decir a un cliente que la promotora "no es fiable" para evitar la compra. El dominio de las entidades financieras ha originado paradojas tales como que una inmobiliaria haya decidido asumir la financiación de una promoción y ahora se encuentra con la imposibilidad de que los bancos den un préstamo a su cliente.

Esta "competencia desleal", según ha denunciado el sector, ha determinado que en los últimos años constructores y promotores hayan pasado de controlar el 75% de las ventas de pisos a tan solo vender una de cada cuatro viviendas. Una situación que ha llevado a las patronales a sacar a la luz este gravísimo perjuicio.

En el caso de las inmobiliarias, la situación resulta aún peor, al disponer de más viviendas libres de promociones vinculadas a las

entidades financieras. "El 80% de los posibles compradores que teníamos los hemos perdido cuando han ido a los bancos a promover el préstamo para cerrar las operaciones", señala el director de Inmobiliaria Barber, Antonio Escobio.

Desde la Inmobiliaria Roca apuntan que los bancos aprovechan a sus potenciales compradores para ofrecerles pisos que sí tienen en su cartera "a un precio más bajo y con un cien por cien de la financiación". Esta tónica solo se salva si el adquiriente es "muy buen cliente" de la entidad financiera y se ha encaprichado del piso que le ofrece la promotora.

"Hay clientes que vienen a nuestra promotora a interesarse por una de nuestras promociones, por ejemplo, en Siete Palmas, y al ir al banco le ponen pegas exigiendo el pago de una entrada. Luego le ofrecen un piso en la misma zona con préstamo al cien por cien y mejores intereses", señala el propietario de Igevan, Ramón Pérez. En su caso, estima haber perdido un 20% de clientes interesados, ya que sus viviendas se dirigen a personas de rentas media-alta y alta, que quieren un determinado producto.

"La mayor inmobiliaria en Canarias y en España es la banca y nos está haciendo una competencia brutal", expone el constructor lanzaroteño Neftalí Acosta, para quien las entidades financieras también han sido las partícipes de la crisis en el sector "al encarecer los precios con tasaciones muy por encima del valor de las casas".

Los especialistas en inversión como Renta 4 sostienen que el mercado inmobiliario todavía sufrirá nuevos reajustes a la baja ante el stock de viviendas y la contención de la demanda. Estos expertos señalan que cuando se estabilice el mercado, lo que cambiará será la concesión de los préstamos hipotecarios, que en ningún caso se darán sin entrada.