Las compañías de bajo coste, como Ryanair o Vueling, dejaron ayer claro que no están afectadas por la nueva norma sobre el cobro de maletas y confían en que ninguna iniciativa legal pretenda obligarlas a facturar gratis el equipaje facturado. De hacerlo, aseguran portavoces de estas compañías, sería tanto como acabar con los vuelos baratos a los que tantos clientes en España y en Canarias se han acostumbrado en los últimos años.

Por eso, consideran inviable comercial y legalmente que un supuesto futuro reglamento, como pretende el senador canario de CC Narvay Quintero, las obligue a cambiar sus estructuras de precios basada en la separación de servicios al viajero (transporte, facturación de equipaje o prioridad de embarques) y en que éste elija el tipo de vuelo que quiera.

"Si nos obligan a facturar gratis, tendríamos que subir el precio del billete, cambiar por completo el concepto de vuelo barato que ofrecemos", afirmaba una portavoz de la compañía Vueling. Observa en este sentido que las low cost basan su estrategia comercial en partir todos los servicios del vuelo de forma que el cliente elige el tipo de traslado que quiere, más caro a medida que adquiere más servicios. Aseguran que en ningún país de la UE se les obliga a aceptar facturación de equipaje gratis y que son las propias compañías las que establecen su política comercial y de precios.

Distintas sentencias

En este sentido, recuerdan que en los últimos años se han producido distintas sentencias judiciales avalando el hecho de que en el precio del billete no se incluya ningún otro servicio. Por ello, consideran que una modificación de la norma en ese campo sería un cambio radical de las condiciones legales y comerciales en que se han implantado estas compañías y su éxito entre los usuarios.

En este contexto, el Ministerio de Fomento aún no ha tomado ninguna iniciativa para obligar a las compañías aéreas tradicionales a permitir la facturación gratis de una segunda maleta si no supera el límite de peso permitido, según establece la recién aprobada reforma de seguridad aérea, pero tiene intención de hacerlo en los próximo días, según expresó ayer un alto responsable de ese departamento a Narvay Quintero.

El parlamentario herreño, autor de la enmienda que ha establecido esa nueva normativa, calificó ayer de "intolerable" que las aerolíneas afectadas no sólo se nieguen a aplicar la ley, sino que además amenacen con reducir el peso de facturación del primer bulto si se las obliga a cumplirla.

En todo caso, la cuestión fundamental está ahora en si las aerolíneas tradicionales, Iberia, Spanair y Air Europa sobre todo, tienen o no intención de cumplir la ley y dejar de aplicar ya un recargo sobre la segunda maleta facturada. La secretaría de Estado de Transportes comunicó ayer a Narvay Quintero que el ministerio "está estudiando" cómo actuar frente a las compañías tanto a efectos de comprobar el cumplimiento de la ley, como de emprender hipotéticas sanciones si no es así.