La crisis del ladrillo acaba con 5.400 constructoras

La licitación pública bajó un 32,54% entre 2007 y el año pasado y los visados de obra un 88%

A. Ramírez LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

La burbuja inmobiliaria en Canarias se ha llevado por delante 5.400 empresas y 50.000 trabajos, la mitad de la plantilla de las empresas constructoras, desde 2007 hacia acá. La patronal de la construcción de Las Palmas ofreció ayer los devastadores efectos que le ha infligido la crisis y que según sus empresarios todavía persistirán hasta finales de 2013. El sector ya prepara las 'maletas' para operar en el mercado africano, Cabo Verde y Guinea Ecuatorial inicialmente, así como especializarse en la rehabilitación de la planta alojativa turística y la vivienda ante la falta de recuperación que presentan la obra pública y los productos inmobiliarios.

La presidenta de la Asociación de Empresarios Promotores y Constructores de Las Palmas (AECP), Salud Gil, señaló que de 2007 a 2010 "la destrucción del tejido productivo ha sido sangrante" para su sector que ha pasado de representar más del 30% del total de empresas del Archipiélago a sólo el 24% en el año pasado. La pérdida de 5.400 empresas, de las cuales 3.800 se dedicaban a construir edificios y 1.600 eran empresas especializadas, crea una situación "muy peligrosa, dado que estas actividades acabarán por demandarse del exterior y eso nos debilita gravemente como mercado", resaltó Gil.

El retroceso de la demanda privada y en especial de la inversión pública resulta sintomática del futuro que espera al sector, que denuncia que si bien existe intención de invertir, cada vez se retrasa más la adjudicación de las obras. Según los datos de la AECP, la licitación oficial pasó de 1.345 millones en 2007 a 907 millones en 2010, lo que supone un descenso del 32,54%, aunque a la ahora de la verdad se adjudicaron casi 776 millones.

Deslizamiento

Salud Gil llamó la atención de que, a pesar de la inyección del Fondo Estatal de Inversión Local para el Empleo (Feile), en 2010 se adjudicaron obras de edificación e ingeniería por valor de 61,5 millones frente a los 345 millones de 2007, un 82,18% menos. "Las administraciones públicas han reducido drásticamente su intención de invertir en obra pública ya que deslizan la adjudicación a ejercicios siguientes con el fin de no contabilizar su consignación y derivar su pago", denunció Gil, quien indicó que esta práctica significa un retraso entre 18 y 24 meses en la ejecución efectiva de las obras.

El panorama que ofrece el primer trimestre de 2011 resulta también desolador. Las administraciones públicas canarias han licitado 98 millones, de los que han adjudicado 29 millones, pero de ellos sólo 4 se han hecho en la provincia de Las Palmas. La presidenta de la AECP estimó que en la provincia de Tenerife sus instituciones tienen "una mayor conciencia y responsabilidad".

En el área de vivienda la situación tampoco es mejor. El índice general de precios en los últimos cuatro años en las Islas se ha reducido un 14,66%, más de dos puntos por arriba de la media nacional. En cuanto a las hipotecas, en Canarias se han reducido en un 63,44% con respecto a 2007, pasando de 13.000 millones a menos de 5.000. Por último, en los visados de obra nueva los indicadores señalan un descenso del 88,1%.

Gil criticó también la "competencia desleal" que se les está haciendo desde las administraciones ya que para evitar los déficit de sus empresas públicas están inyectándoles financiación a través de subvenciones a la contratación y designaciones directas de obras y servicios. La patronal pretende dar un rumbo ante este negro panorama y el próximo 5 de mayo presentará su plan estratégico y de competitividad que apuesta por su internacionalización al mercado africano próximo.

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