La canciller alemana, Angela Merkel, instó hoy a todos los miembros de la eurozona a incluir en sus respectivas constituciones un límite legal al déficit público, tal y como hizo su país en 2009, para evitar crisis como la actual.

En una rueda de prensa que siguió a su entrevista con el primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, la canciller agregó que esa medida legal es necesaria ya que en el pasado los compromisos verbales de distintos líderes europeos -incluidos algunos alemanes- no han sido suficientes.

La reforma de las constituciones es imprescindible "para estar seguros" de que en el futuro los países que comparten el euro no van a caer en el endeudamiento en momentos de ralentización económica, explicó.

"Nosotros proponemos que se reformen las constituciones", apostilló Merkel, en referencia a la reforma de la Ley Fundamental de 1949 que aplicó el Ejecutivo alemán hace dos años y que, a partir de 2015, limitará la capacidad de endeudamiento anual de la primera economía europea a un 0,35 % del Producto Interior Bruto.

Merkel no hizo referencia expresa a la situación en distintos países: ni al reciente acuerdo alcanzado en España entre los dos mayores partidos para reformar la Constitución de urgencia ni a la ley orgánica portuguesa que ya limita el endeudamiento estatal.

Además, la jefa del Gobierno germano reiteró su oposición a los denominados "eurobonos", los títulos de deuda común de la eurozona, tildándolos de suponer "el camino equivocado", ya que dañan la competitividad de las distintas economías.

"El objetivo es lograr que los tipos de interés vuelvan a converger (en la eurozona), pero eso no se puede hacer de forma artificial", argumentó Merkel.

A cambio, la canciller abogó por reforzar la coordinación económica dentro de la eurozona y favorecer la convergencia en materia impositiva y laboral, entre otros asuntos, para que "la competitividad acabe siendo comparable" entre los distintos países.

En la actualidad, "algunos asuntos son totalmente diferentes", como la edad de jubilación, algunas prestaciones o las horas de trabajo, por lo que la integración "no funciona", puntualizó.