La bolsa española bajó ayer el 3,40% y la prima de riesgo de la deuda española se elevó hasta los 311 puntos como consecuencia del frenazo de la economía norteamericana y por nuevas dudas sobre el cumplimiento por Grecia de los objetivos de déficit para este ejercicio. La Bolsa española cortó ayer una racha de cuatro jornadas consecutivas al alza.

El Ibex 35 cayó 297,60 puntos, equivalentes al 3,40%, hasta los 8.463,50, mientras que las pérdidas anuales alcanzan el 14,16%. Este descenso da fin a la racha de cuatro jornadas positivas, con lo que además reduce las ganancias semanales del selectivo, que finalmente se sitúan en el 3,40%.

El ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, anunció que no se realizarán nuevas medidas de ajuste para impedir que agraven aún más la contracción económica del país, que será este año superior al 7%, lo que podría suponer un incumplimiento en los objetivos de déficit. Esta cuestión precipitó la suspensión de la visita de la representación internacional de la Comisión Europea, Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo que se encontraba en Atenas en su visita trimestral para supervisar los planes de ajuste del Gobierno heleno.

Las instituciones griegas se precipitaron en desmentir una ruptura de las negociaciones que también se llevaban a cabo sobre el desembolso del sexto tramo del plan de rescate a Grecia, pero lo cierto es que la representación internacional abandonó la cumbre dos días antes de lo previsto. Los nuevos temores respecto al déficit griego y los problemas de su deuda volvieron a llevar la inestabilidad a los mercados secundarios de deuda, con la prima de riesgo española de nuevo por encima de los 300 puntos básicos.

Además, desde Bruselas, la Comisión Europea reconocía su preocupación por el plan de ajuste italiano, ya que confía mucho en la lucha contra el fraude fiscal y no tanto en medidas que promuevan el crecimiento económico. "Estamos preocupados por la importante dependencia de la lucha contra la evasión fiscal en la nueva propuesta" de ajuste, declaró el portavoz de Economía de la CE, Amadeu Altafaj.

En el contexto internacional, el economista jefe de Intermoney, José Carlos Díez, explicó que "todos los datos apuntan a que Estados Unidos está ya en recesión", además de reclamar la pronta celebración de una nueva cumbre del G-20 "que decida las nuevas medidas a adoptar, porque hay que aplicar nuevas medidas, y explicárselas a la gente, no se puede seguir mintiendo".