El desplome inmobiliario en Canarias es total. La crisis ha dejado en 2.341 las viviendas iniciadas el último año en las Islas cuando cuatro ejercicios antes, en 2006, se llegaron a poner en marcha cerca de 33.000 pisos. Según el Instituto Canario de Estadística (Istac) a partir de datos del Ministerio de Vivienda, la construcción sigue cayendo. En los tres primeros meses de 2011 apenas se comenzaron 221 inmuebles en el Archipiélago.

La terminación de viviendas en el Archipiélago también ha sufrido un importante revés a causa de la crisis ya que si en 2008 alcanzó un total de 30.161 unidades, dos años después la cifra descendió a 12.789 pisos. En los tres primeros meses de este ejercicio se han acabado sólo 1.563 inmuebles, lo que pronostica un nuevo descenso al final del actual ejercicio.

La Asociación de Empresarios Promotores y Constructores de Las Palmas (AECP) ha alertado que la crisis del ladrillo en la comunidad canaria se ha llevado por delante 5.400 empresas y 50.000 trabajadores, la mitad de las plantilla de las empresas constructoras. Del montante de estas entidades, 3.800 se dedicaban a construir edificios y 1.600 eran empresas especializadas.

Ante esta situación, el Gobierno canario quiere impulsar la construcción para complementar los buenos resultados que está ofreciendo la actividad turística. Para ello acaba de anunciar una rebaja fiscal del Impuesto General Indirecto (IGIC) del 5 al 2,75% en la adquisición de una nueva vivienda para uso residencial.

Rebaja fiscal

La presidenta de la AECP, Salud Gil, consideró que esta actuación sólo consolidará las ventas inmobiliarias que están en proceso ya que les significará ahorrarse un 2,25%. La iniciativa, que se encuentra a expensas de los dictámenes del Consejo Económico Social y del Consejo Consultivo de Canarias, estará en vigor hasta el 31 de diciembre de 2012.

"Esta medida no va estimular ni la construcción de viviendas ni la voluntad de nuevos compradores", aseguró Gil, que apuesta por otra series de medidas como las que permitieron desmovilizar el año pasado más de 3.000 viviendas a través de los convenios de la AECP con el Gobierno regional. Estas acciones fueron la compra de 1.000 viviendas para alquiler por la empresa pública Visocan y la reconversión de otros 2.000 pisos libres sin vender a viviendas protegidas.

La presidenta de los constructores y promotores de la provincia oriental anunció que para finales de año se van a sentar con el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, para consensuar otro paquete de acciones destinadas a activar el mercado inmobiliario.

Las acciones con las que se pretenden desmovilizar el importante stock de inmuebles sin vender existente en el Archipiélago irían encaminadas a que la AECP asuma la responsabilidad de coordinar la oferta con la demanda. La patronal de los constructores ayudaría al Ejecutivo regional a gestionar todos los obstáculos tanto para las comunidades de propietarios que quieran acogerse a la rehabilitación de edificios como para los compradores con los trámites para hacerse con las ayudas del Plan Canario de Viviendas.