Las compañías aéreas admiten que el Ministerio de Fomento ha intensificado los controles sobre las subvenciones al transporte aéreo pero niegan que haya fraude en las mismas. Fuentes del sector aseguran que Aviación Civil ha incrementado las inspecciones en algunas aerolíneas ante los indicios de que se están presentando precios de billetes por encima del coste real al pasajero.
Sin embargo, desde las agencias de viajes son más contundentes y su presidente nacional, Rafael Gallego, recuerda que ya han denunciado ante Fomento en varias ocasiones la "picaresca" y el "fraude" en el cobro de las subvenciones. La Federación Española de Agencias de Viajes exige llegar hasta el fondo de estas posibles prácticas irregulares. En este sentido, Gallego asegura que estas supuestas anomalías están provocando un grave perjuicio a la continuidad del descuento a los canarios, como también a las agencias y a las compañías aéreas que operan dentro de la más absoluta legalidad.
Una de las aerolíneas afectadas por esta situación ha sido Ryanair. En 2009 Fomento tuvo que apercibir a la compañía porque no estaba aplicando correctamente el descuento a los residentes canarios cuando inició las conexiones entre Canarias y la Península. Este mismo año la aerolínea irlandesa amenazó con reducir sus vuelos ante la acumulación de denuncias de usuarios, la mayoría de ellas por no realizar el descuento del 50% del billete.
También se está inspeccionando por parte de Fomento el uso indebido que realizan algunas aerolíneas de las ofertas. Una de estas prácticas consiste en realizar promociones especiales dirigidas exclusivamente a los residentes canarios para volar a la Península a un coste muy bajo, para luego pasarle al Gobierno central una factura con una cantidad muy superior al coste real.
Tampoco falta la picaresca de usuarios que están empadronados en Canarias, Baleares o Ceuta y Melilla pero en realidad viven en la Península y se aprovechan de los descuentos que obtienen los residentes. Otro aspecto cuestionado por el Ministerio de Fomento es el uso abusivo por parte de los pasajeros que viajan en primera clase o business de este descuento. Aunque el límite de la ayuda se fija en el precio máximo del billete de la clase turista, éste puede llegar hasta los 700 euros, lo que supone que las arcas públicas ponen 350 euros, extremo que no gusta nada en Fomento.
Modelo
El gerente de la Asociación de Líneas Aéreas, Juan Luis Burgué, considera que la actuación de Aviación Civil puede afectar a algunas aerolíneas pero que no se puede generalizar. "No hemos recibido quejas de nuestros asociados sobre un incremento de las inspecciones pero, en cualquier caso, nos parece bien que se aumente la vigilancia porque competimos unos con otros", asegura.
Burgué añade que el Ministerio de Fomento no ha cambiado el decreto que regula las ayudas desde 2007, por lo que hasta ahora solo han existido declaraciones de intenciones por parte del Gobierno pero aún no se ha concretado en nada. El gerente de la Asociación de Líneas Aéreas cree que "el modelo no debería dar problemas si se aplica correctamente, pueden existir falsificaciones, pero la compañía que se arriesgue a hacerlo se expone mucho".
Uno de los objetivos de Fomento es introducir modificaciones de carácter técnico en el decreto que regula las ayudas para clarificar y transparentar el sistema de control que se ejerce sobre las compañías cuando éstas presentan los listados mensuales de pasajeros beneficiados con el descuento. En el Gobierno canario se desconoce si hay alguna intención por parte del Ejecutivo central de realizar estos cambios porque cualquier modificación que afecte a las ayudas debe consultarse con la Comunidad Autónoma. Sin embargo, el hecho de que sólo resten dos meses para las elecciones generales supone que todo quedará pendiente.
