Mario Draghi se enfrenta a su primera reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) como presidente de la institución con menos presiones para que baje los tipos de interés de las que inicialmente se preveían, ya que el escenario económico no se ha deteriorado en el último mes tanto como se anticipaba y la cumbre de la Unión Europea (UE) y la eurozona del pasado miércoles ha supuesto un respiro en la crisis de deuda de la eurozona.

Por ello, la mayoría de los analistas creen que probablemente no se producirá una rebaja en los tipos de interés en la reunión de noviembre, tal y como descontaban hace unas semanas los mercados, aunque apuntan a un recorte de la tasa rectora de 25 puntos básicos en el corto plazo, en dos o tres meses.

En declaraciones a Europa Press, Sara Baliñas, de Analistas Financieros Internacionales (AFI), señala que los cambios en la gestión de la crisis de deuda soberana de esta semana han reducido la presión sobre el BCE, ya que, si se contiene el riesgo soberano y el bancario, "probablemente la restricción crediticia pueda ser progresivamente menor y los riesgos para el crecimiento también".

"La bajada de tipos es una bala que sigue teniendo ahí, pero pensamos que probablemente tampoco se materialice en la próxima reunión", asegura Baliñas, quien añade que una decisión en este sentido incluso podría "sorprender" al mercado. Sin embargo, no descarta que se produzcan bajadas de tipos en el corto plazo, "de aquí a dos o tres meses".

Por su parte, el analista de IG Markets, Daniel Pingarrón, considera "muy poco probable" una bajada de 50 puntos básicos, que era lo que se esperaba después de la última rueda de prensa de Jean Claude Trichet como presidente del BCE en octubre y cree que "lo más posible" es que se mantengan los tipos de interés este jueves. Así, espera una bajada de 25 puntos básicos en diciembre, ya que sería algo "poco habitual" una rebaja de tipos en su primera reunión como presidente.

En este sentido, señala que el escenario económico no ha empeorado tan rápido como en agosto y septiembre y la situación se ha "estabilizado" en vez de deteriorarse, como evidencian las fuertes subidas en las bolsas y la "destensión" de los mercados. "Esto de alguna forma viene a restar posibilidades a una bajada de tipos en los dos reuniones que quedan a final de año", incide Pingarrón.

Por su parte, la responsable de estrategia de Inversis Banco, Marian Fernández, destacó la importancia de esta reunión después de la cumbre del pasado miércoles, donde se dieron "pasos importantes", pero no prevé ningún movimiento de tipos ni nuevas medidas, ya que no hay nada especial que lo justifique. De hecho, la inflación se situó en el 3% en el mes de octubre, según el dato adelantado por Eurostat.

Así, cree que el mercado estará "muy pendiente" de si Draghi abre la puerta a bajadas de tipos en diciembre, algo que no es del todo seguro, porque los precios van a permanecer previsiblemente altos durante estos meses y no será hasta principios del próximo año cuando ofrezcan un respiro y permitan al BCE bajas los tipos.

Por otro lado, Pingarrón también recuerda que el euro ha subido "muchísimo" este mes, lo que tiene unos efectos "relativamente parecidos a los de una subida de tipos", ya que frena la inflación. "Esta fuerte subida del euro si que podría de alguna manera apoyar una bajada de tipos de interés", añade.

Marián Fernández cree que esta reunión, más que para anunciar cambios en la política monetaria, servirá como presentación de Mario Draghi, quien en sus declaraciones como miembro de la institución no se ha mostrado como una "voz discordante", sino que ha respetado la línea general. "Todo apunta a que va a ir en la línea de su predecesor", añade.

En este mismo sentido, la analista de AFI destaca que Draghi siempre ha mantenido un posicionamiento "bastante comprometido en términos de estabilidad de precios y de independencia del BCE" y nunca se ha situado entre los más flexibles con la actuación del BCE o con una actitud más "pro crecimiento". "Eso no significa que no sea flexible a los cambios de condicionantes, pero nos costaría ver un cambio de discurso", remarcó.

Por su parte, Pingarrón cree que Draghi va a seguir en la línea marca por Trichet ya que, aunque su nacionalidad italiana podría presuponer que iba ser mucho más proactivo con los problemas de la periferia y no tanto con las demandas de Alemania, el mandato del BCE es vigilar la inflación y no el crecimiento. No podemos esperar que, aún siendo italiano, se preocupe mucho más de los problemas de los países periféricos de lo que lo hacía Trichet", agregó.