La huelga general convocada hoy en Portugal en protesta por las medidas económicas del Gobierno ha arrancado con cortes generalizados en los transportes y fuerte incidencia en los servicios públicos.

Diversas fuentes laborales, de las entidades afectadas y los medios de comunicación aseguraron que en la salud, la educación y los servicios municipales, el paro, organizado por las dos grandes centrales sindicales lusas lo sigue una gran mayoría de los trabajadores.

Pero las televisiones portuguesas también mostraron los atascos habituales de tráfico en las autopistas de entrada a Lisboa y Oporto mientras la actividad comercial se iniciaba con normalidad en las zonas céntricas de ambas ciudades.

Desde el Gobierno conservador luso y las entidades empresariales no se ha dado aún información sobre el alcance de esta huelga general, la tercera que se organiza en Portugal en los últimos 23 años.

La anterior se celebró hace justo un año contra la política de austeridad del Ejecutivo, entonces de signo socialista, y los sindicatos, que la consideraron un éxito, y el Gobierno, que calculó su influencia en un 20 por ciento de los funcionarios públicos, no se pusieron de acuerdo sobre su incidencia.

Desde entonces, la delicada situación económica de Portugal, que llevó al país a recurrir al rescate financiero de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, el pasado mes de abril, ha llevado a aplicar varios planes de austeridad aún más estrictos. EFE