Las autoridades griegas temen que la falta de interés de inversores extranjeros, debido a la aguda crisis económica, pueda hacer fracasar el ambicioso programa de privatizaciones con el que el Gobierno esperaba recaudar 50.000 millones de euros hasta el año 2015.

Esa es la advertencia que lanza Costas Mitrópulos, el responsable de la agencia de privatizaciones, en una entrevista que publica hoy el diario Kathimerini.

"Para vender, hay que tener compradores", sentenció Micrópulos, quien se refirió a que en el actual contexto económico incluso Alemania ha tenido problemas para colocar sus bonos estatales.

Con todo, Mitrópulos afirmó que sigue vigente y se sigue considerando viable la meta del Gobierno de recaudar 9.300 millones de euros en 2012 mediante la venta de empresas y propiedades públicas, tal y como consta en los Presupuestos del Estado para el próximo año.

"La realidad demostrará si las previsiones son correctas. Si la situación (de crisis en la Eurozona) continúa, entonces es seguro que tendremos dificultades para encontrar compradores para nuestros activos", dijo Mitrópulos.

Grecia ya ha incumplido sus objetivos para el año 2011, inicialmente fijados en 5.000 millones de euros, luego rebajados a 4.000 y que finalmente se transformarán en un ingreso real de 3.200 millones de euros.

Mitrópulos atribuyó ese agujero a los retrasos en la aplicación del programa de privatizaciones y puntualizó que la demora en las reformas económicas podría afectar al interés de los mercados.