La Empresa Nacional del Gas (Enagás) aguarda el informe de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) para incorporarse al accionariado de Gascan. El visto bueno de la CNC se considera prácticamente un trámite, de tal modo que en el consejo de administración de Gascan celebrado ayer en Santa Cruz de Tenerife ya hubo presencia de representantes de Enagás en calidad de invitados.
Terminada la reunión del órgano de gobierno de Gascan, el presidente y varios de los consejeros condujeron a sus invitados a Granadilla para conocer de primera mano los terrenos en los que se ubicará la planta regasificadora en dicha isla y el estado de las obras de construcción del puerto de Granadilla.
Con el informe favorable de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) en la mano, Enagás -270,8 millones de euros de beneficio neto y un crecimiento del 6,2% en los primeros nueve meses del año- tiene segura la aprobación del 41,94% de las acciones de Gascan que hasta el momento pertenece a los 40 empresarios canarios que forman parte de Regional Canaria de Energía, SL.
Gran Canaria
En cuanto a la situación del proceso de llegada del gas a Gran Canaria, el consejo de administración, a través de su presidente, Miguel Becerra, se limitó a manifestar su esperanza sobre la posibilidad de que "el Cabildo elabore el necesario plan que defina el lugar y permita la construcción de la planta regasificadora".
También ayer se conoció que el diputado regional socialista Álvaro Lavandera preguntará a la consejera de Empleo, Industria y Comercio, Margarita Ramos, "por la viabilidad de la ubicación de la planta de gas en Fuerteventura".
Becerra señaló que el planteamiento estatal pasa por la ubicación de dos planta de gas en Canarias: una en Gran Canaria y otra en Tenerife. En cualquier caso, el presidente de Gascan recordó que, si se está revisando el Plan Energético de Canarias (Pecan), "es el momento de hacer las propuestas que se consideren oportunas".
Gascan espera que en Tenerife las obras de la planta regasificadora puedan comenzar el próximo año. El inicio está a la espera de la autorización administrativa que debe extender el Gobierno central. Dado que, en palabras de Miguel Becerra, el proceso "está bastante consensuado" la obtención de esta autorización se considera un mero trámite. Desde el momento en que el Ministerio de Industria dé su visto bueno, Gascan podrá firmar con la UTE que forman Acciona y Técnicas Reunidas el inicio de las obras.
