Canarias es una de las tres comunidades españolas que han incrementado, aunque sea ligeramente, el nivel de gasto destinado a inversiones públicas en sus Presupuestos Generales del próximo 2012. Junto a Galicia y Andalucía, Canarias aumentará en un 1% la partida presupuestaria de esta área, que en 2011 contó con un presupuesto inicial de poco más de 502 millones de euros y que en 2012 parte con 510 millones de euros.

Esa no es la tónica general para la gran mayoría de comunidades autónomas del país, donde se llega a superar el 37% de recorte en las políticas de inversión pública. "El Gobierno debe saber encontrar la estrategia para gestionar lo que tiene sin parar la inversión pública porque el progreso y la salida de la crisis recae fundamentalmente en ello, para que las empresas puedan seguir generando actividad y cubriendo puestos de trabajo", señala Sebastián Grisaleña, presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE).

Algunos especialistas apuestas por mantener un gasto moderado en las inversiones públicas reduciendo en otros ámbitos. Para el ingeniero y ex diputado por Las Palmas Fernando Bergasa, "hay muchos sitios donde se puede recortar porque tienen menos influencia sobre el paro como, por ejemplo, reduciendo gastos en la Administración, en Defensa" en el caso del gobierno estatal.

Otros, sin embargo, ven en el sector privado una salida para mejorar la situación actual. "Creo que hay que buscar fórmulas para incentivar a la iniciativa privada para que, por ejemplo, si el Estado no tiene dinero para construir un puente, que éste ceda la construcción a la iniciativa privada y que se le permita una concesión de 30 años para que la empresa en cuestión también tenga la seguridad de que puede recuperar la inversión inicial", explica el director de Renta4, Mariano Sanginés.

No obstante, esta vía tiene sus detractores. "Dejar que las empresas se encarguen de las obras públicas es utilizar al Estado para el beneficio de particulares y esa no es la función del Estado, porque no hay que olvidar que las infraestructuras se hacen cuando hace falta y no cuando una empresa privada está parada", afirma Antonio González Viéitez, profesor y economista.

Para José Carlos Francisco, presidente de la Confederación Provincial de Empresarios de Santa Cruz de Tenerife (CEOE), el sector privado simplemente no tiene capacidad para ser un sostén económico. "En este momento tampoco el sector privado tiene recursos suficientes. Estamos en una crisis de deuda que en España no afecta solo a las administraciones públicas sino que también hay un exceso de deuda en empresas y familias que no reciben financiación, aunque quieran, porque los bancos no se la dan, ya que ellos, a su vez, tienen otra crisis de deuda añadida", explica.

El presidente del Colegio de Economistas de Las Palmas, Juan Antonio García, considera que quizás la vía para afrontar la crisis actual sea contar con más tiempo para reducir el nivel de déficit.

"Para estimular la inversión", señala García, "en lugar de bajar tan rápido el déficit público, los activos tóxicos se deben pasar a un banco malo a efectos de que la banca pueda tener cierta liquidez y empezar a generar actividad económica otra vez", señala.