Todas las organizaciones sectoriales que integran la Confederación Canaria de Empresarios (CCE) han dado un puñetazo en la mesa y se han rebelado: no continuarán pagando la cuota fija de la Tarifa Máxima Empresarial, originariamente destinada a compensar la deuda de la antigua Sestiba. Ayer lo acordaron en una junta extraordinaria de la CCE, a la que asistió el presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, quien expuso la situación de la Sociedad de Estiba y Desestiba de Las Palmas (Sagep), la nueva Sestiba, que arrastra una deuda de 18,5 millones de euros.

Desde octubre de 2003 los empresarios vienen pagando un recargo a las importaciones de 0,80 céntimos por cada tonelada que se mueve en el Puerto, una cuota que debía ser obligatoria sólo hasta 2007, plazo suficiente como para saldar la deuda de Sestiba. Esa Tarifa Máxima Empresarial -única en los puertos españoles- se fue prorrogando hasta hoy, pero la deuda pasó de 12 millones en 2003 a los 18,5 millones de 2011. Tras ocho años los empresarios confiesan estar "hartos", ya que han pagado más de 20 millones de euros y no "se han traducido en nada, sino al contrario, ya que la deuda no se ha reducido, sino que se ha incrementado sensiblemente", comentaron ayer varios empresarios que no quisieron ser citados al finalizar la junta directiva de la CCE.

El presidente patronal, Sebastián Grisaleña, que actuó de portavoz, se mostró tajante: "Hasta aquí hemos llegado; no queremos volver a pagar una tasa que no ha servido para lo que se creó". Los empresarios se preguntan "adónde ha ido ese dinero" y atribuyeron el aumento de la deuda a la "mala gestión" de Sestiba y al desvío del importe de la Tarifa Máxima Empresarial a "otras actividades que no estaban autorizadas", como por ejemplo pagar el 50 % de los transbordos. De ahí que exijan suprimir la tasa, que, en su opinión, "no tiene sentido" con la nueva sociedad privatizada Sagep.

Ibarra ofreció ayer a los empresarios seguir pagando esta tarifa hasta el año 2021, pero rebajada en un 25 %, según fuentes empresariales. La patronal dijo que no. No se fían de que para ese año se resuelva el conflicto. Grisaleña lo tiene claro: "Es un problema que tienen que resolver las empresas estibadoras, no las sectoriales". Aunque admiten que la tasa es obligatoria, anuncian una batalla para que la deuda de Sestiba-Sagep sea asumida enteramente por el Puerto y las sociedades accionistas de la estiba.