La canciller alemana, Ángela Merkel, ha instado este jueves a los países de la Unión Europea a que dejen de defender "egoísmos nacionales" y a que trabajen todos en la misma dirección para encontrar de forma conjunta soluciones a la crisis económica y financiera.

Merkel ha hecho ese llamamiento en su intervención en la cumbre del Partido Popular Europeo que se celebra en Marsella y desde la que se trasladará a Bruselas para asistir a una reunión del Eurogrupo y a la decisiva cumbre que mañana celebrarán en la capital belga los jefes de Estado y de Gobierno de la UE.

La canciller ha defendido el trabajo conjunto de Alemania y Francia para encontrar soluciones, pero ha recalcado que son todos los países de la UE los que tienen que actuar coordinadamente para dejar atrás la crisis.

Ha reconocido que la situación es complicada y difícil, pero ha dicho que la solución pasa por "más Europa" para hacer frente no sólo a los retos económicos, sino también a los que se plantean en otros ámbitos.

"Europa no puede pararse", ha recalcado Merkel, quien ha invitado a reflexionar, "vencer el terror de la construcción europea", hacer una defensa común de los valores que representa la UE y trabajar duro.

En esa tarea, ha dicho, la colaboración y el trabajo conjunto no han de ser sólo del Consejo Europeo, sino también de la Comisión, del Parlamento Europeo y de otras instituciones comunitarias.

Para ella, los riesgos son comunes y, en consecuencia, de forma común hay que hacerles frente y acordar nuevas decisiones porque "queda mucho trabajo por hacer".

En ese sentido, ha abogado por seguir dando pasos en favor de una mayor integración y por hacer las modificaciones constitucionales que se consideren necesarias ante la nueva política económica que ha de aplicarse.

Merkel ha destacado los valores que comparten todos los socios de la UE, que ha calificado de "intocables", y ha elogiado la labor que realiza el Partido Popular Europeo.