El presidente electo del Gobierno y líder del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado este lunes que habrá que hacer un "esfuerzo" para sanear los balances de la banca y que en España haya un grupo "necesariamente menor del que hay de entidades financieras que cumplan su función de dar crédito y no generen ni la más mínima duda sobre su situación".

Durante su intervención ante la Junta Directiva Nacional del PP, Rajoy ha expuesto las prioridades de su política, en las que ha destacado una reestructuración de la banca española "con el objetivo básico y capital de que haya crédito". "Si hay crédito, habrá inversión, consumo y empleo", ha indicado.

Rajoy ha asegurado que las últimas decisiones del Banco Central Europeo (BCE) van a suponer un "alivio" para las entidades españolas, inmersas en una situación en la que tienen que devolver "mucho dinero" a los inversores --más de 100.000 millones de euros en 2012 según recordó-- y afrontan problemas de acceso a la financiación, morosidad y poco crecimiento, así como de balances.

"Tendemos que hacer un esfuerzo para sanear los balances, para que no se genere ninguna duda", ha remarcado Rajoy, quien ha señalado que esta será una de las grandes prioridades de la primera parte de la legislatura que arrancará la próxima semana con la toma de posesión del nuevo Ejecutivo.

Rajoy no ha dado más detalles sobre estas reformas, que concretará el próximo lunes en el Debate de Investidura en el Congreso de los Diputados, si bien ha remarcado que su objetivo se centra en la estabilidad presupuestaria y las reformas necesarias para que la economía cree empleo, empezando por la laboral.

El líder del PP ha reafirmado que quiere esperar a la "opinión y criterio" que los agentes sociales sobre las propuestas que les formuló hace casi dos semanas, para lo que les dio de plazo hasta después de Reyes.

"A partir de ahí, sobre la base de que aspiramos a los mayores acuerdos posibles, tomaremos las decisiones que creamos que son buenas para los intereses generales de nuestro país", ha remachado.