El Producto Interior Bruto (PIB) por habitante de España en 2010 cayó hasta el 100 % de la media de la Unión Europea (UE), tres puntos menos que el año precedente, según los datos divulgados hoy por la agencia comunitaria de estadística, Eurostat.

El PIB por habitante medio de los diecisiete Estados que comparten la moneda única se situó el año pasado ocho puntos porcentuales por encima de la media de toda la UE, mientras que el PIB per cápita español se alineó con la media de los Veintisiete.

Los datos definitivos de Eurostat muestran una tendencia descendente de España frente a sus socios europeos, pues en 2009 el PIB por habitante español fue del 103 % de la media de la UE, tras el 104 % de 2008 y el 107 % de 2007.

Con los datos de 2010, España cayó un puesto en la clasificación de Estados miembros, según dicho indicador, al ser superado por Italia, aunque se mantiene muy por delante de países como Grecia o Portugal.

Luxemburgo fue el Estado miembro con una mayor riqueza per cápita, con un PIB por habitante del 271 % de la media comunitaria.

A continuación se situaron Holanda (133 %), Irlanda (128 %), Dinamarca (127 %), Austria (126 %) y Suecia (123 %).

En el otro extremo se encuentran Lituania (61 %), Letonia (56 %), Rumanía (47 %) y Bulgaria (44 %).

En cuanto a las principales economías de la UE, Alemania registró un PIB por habitante del 118 % de la media comunitaria, mientras que el Reino Unido tuvo un 112 % y Francia un 108 %.

Los cálculos de Eurostat están expresados en Paridad de Poder Adquisitivo (PPA), es decir, tienen en cuenta las diferencias de precios y salarios en los distintos países.

Asimismo, Eurostat difundió hoy los datos de consumo individual efectivo (CIE), un indicador de bienestar alternativo que refleja con mayor precisión la situación de los hogares, según la oficina comunitaria.

Según este indicador, España se situó en 2010 en el 95 % de la media de la UE, el mismo porcentaje que en el año precedente y cuatro puntos menos que en 2008.

España se ubica en la decimoquinta posición de la UE en cuanto a consumo individual efectivo, por detrás de Chipre y Grecia.

La media de la zona del euro equivalió al 107 % de los Veintisiete.

Luxemburgo y Holanda también fueron en este caso los países con cifras más altas, con el 150 % y el 116 % de la media de la UE, respectivamente, mientras que Rumanía y Bulgaria se mantuvieron en la parte baja, con el 45 % y el 42 %.