El sector platanero canario terminará 2011 con un descenso en su producción de 70 millones de kilos. La cosecha se cerrará en torno a los 360 millones de kilos, frente a los 430 millones de 2010, cifra récord por las excepcionales condiciones climatológicas. Pero aparte de este aspecto coyuntural, la gran preocupación de los plataneros canarios está en cómo hacer frente a la paulatina rebaja del arancel aprobada para la banana. La patronal demanda unos 30 millones entre ayudas europea y al transporte para seguir compitiendo contra las poderosas multinacionales americanas.

El cultivo del plátano registra también nuevos estímulos a causa de la crisis del ladrillo y de forma "tímida" se empiezan a recuperar fincas abandonadas en Arucas o la reconversión de explotaciones tomateras por plataneras en Vecindario. Una tónica que se está dando en las otras islas productoras. Tenerife sigue manteniendo el liderato con el 44% de las producciones, seguida por La Palma que acapara el 34%, mientras que Gran Canaria asume el 20%.

Las islas de La Gomera y El Hierro mantienen también sus cuotas de la producción platanera acaparando el 1,5 y el 0,8% del volumen total. De esta clasificación ha caído Fuerteventura, que en los últimos años se estrenó con este exigente cultivo en agua, pero que ha desistido por su excesivo coste de mantenimiento así como por su doble insularidad. Los majoreros llegaron a producir un millón de kilos anuales.

El sector está constituido por 10.000 productores que cultivan unas 9.500 hectáreas. Los plataneros se han agrupado en cada vez menos cooperativas para la comercialización de su fruta y en la actualidad sólo son seis organizaciones. Coplaca, Agriten, Cupalma, Europlátano, Plataneros de Canarias y Platacan, que a su vez conforman la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (Asprocan).

450 millones al año

La actividad del cultivo de la platanera mueve 450 millones al año con la ayuda europea y genera 25.000 empleos directos e indirectos. La mujer tiene un papel fundamental ya que ocupa la mayor parte de los puestos en almacén que combinan en las fincas con labores de deshojado, desflorillado y la limpieza de la garepa.

El destino de la producción canaria en más de un 90% es el tradicional mercado peninsular. Los consumidores canarios se llevan el 8,5% de la producción. Una cantidad importante ya que supone el consumo de 30 millones de kilos anuales. Las exportaciones a otros países no alcanzan el 0,02% con pequeñas partidas a Bélgica y Holanda. Para este año, el sector tiene previsto algunos envíos a Alemania.

En el mercado nacional, el plátano canario no tiene rival en la zona sur y centro de la Península. "En la zona norte de Cataluña y el País Vasco la banana americana ha conseguido cuotas de mercado", señala el técnico de Asprocan, Antonio Postigo. En cualquier caso, la fruta isleña ha conseguido hacerse con la confianza del consumidor español a base de buenas campañas sobre la excelencia del producto canario. El presidente de Asprocan, Francisco Rodríguez Díaz, resalta que el banano se "vende más barato que nosotros y el consumidor peninsular sigue apostando por el plátano de Canarias".

Este menor precio de la banana irá disminuyendo con la paulatina rebaja del arancel a su entrada en la Unión Europea. El acuerdo con América Latina es una reducción paulatina de las tasas a pagar por sus exportaciones al mercado comunitario, que disminuirán de 176 a 114 euros por tonelada. Esta rebaja paulatina se aplica desde 2010 y finalizará en el 2017. Este acuerdo cerró la llamada guerra del banano que enfrentó durante 16 años a la Unión Europea y a los exportadores latinoamericanos, que reprochaban a Bruselas el trato preferencial reservado a antiguas colonias de África, Caribe y Pacífico (ACP), además de la protección a Canarias, Madeira, Guadalupe y Martinica.

Ante esta menor presión arancelaria para la banana, los plataneros canarios se han movilizado para conseguir mantenerse en el mercado español. Por una parte, promueven la mejora de la ficha financiera del Programa de Opciones Específicas por la Lejanía e Insularidad (Posei). Los plataneros canarios reciben de Europa 141 millones de euros en ayuda a la producción y piden que se les añadan otros 15 para poder competir y seguir mejorando la calidad. Por otro lado, Asprocan reclama del Gobierno español que se les conceda por lo menos un 50% del coste que le supone trasladar su fruta hasta Cádiz, como reciben otras actividades, y que le reportarían 15 millones de euros más.