El español Banesto obtuvo un beneficio neto atribuido de 125,14 millones de euros en 2011, que significó un recorte interanual del 73 %, debido a que decidió realizar una dotación "especial y voluntaria" de provisiones de 400 millones de euros "ante la evolución del mercado inmobiliario".

Según un comunicado remitido hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el pasado ejercicio fue "complicado" para el negocio bancario, con una debilidad económica "persistente", y en la segunda mitad del año "nuevas incertidumbres" propiciaron un escenario de fuertes tensiones y volatilidad en los mercados.

Al finalizar el ejercicio, la morosidad del banco se situó en el 4,94 %, ligeramente por encima del 4,65 % que tenía en el trimestre anterior y casi un punto porcentual más que el 4,08 % de diciembre de 2010, aunque continúa por debajo de la media del sector, ha explicado el banco.

En valores absolutos, los créditos en mora crecieron en 402 millones y al acabar el año ascendían a 3.944 millones, con una cobertura con provisiones del 52,7 %, inferior al 53,9 % de un año antes.

Los recursos de clientes del sector privado residente cayeron el 9,8 % a 31 de diciembre y quedaron en 53.360 millones, debido a la política de renovación parcial de los depósitos captados en la campaña especial lanzada en el segundo trimestre de 2010, señaló la entidad.

El crédito siguió disminuyendo por la débil demanda y el entorno de mayores riesgos de crédito y liquidez, y se situó al cierre del año en 69.225 millones de euros, el 8,6 % menos que en 2010.

En cuanto a la liquidez, la entidad ha asegurado que tiene activos disponibles para afrontar "con comodidad" los vencimientos de financiación mayorista de 2012, que ascienden a 5.200 millones, sin tener que realizar nuevas emisiones de deuda.

El nivel de capitalización del Banco está por encima de los mínimos exigidos, con un exceso de capital de casi 1.600 millones, con lo que el "core capital" o capital de máxima calidad se situó en el 9,02 %, con una mejora de 0,71 puntos en el año.

El margen de intereses se redujo el 12,4 % y quedó en 1.454,9 millones de euros, por el impacto de la menor actividad comercial y el aumento de los costes de financiación que, no obstante, se ha limitado gracias a la gestión de precios y de balance desarrolladas, según la entidad.

Las comisiones netas sumaron 616 millones, un recorte del 0,2 %, en tanto que la volatilidad de los mercados en la segunda parte del año hizo caer el 21 % los ingresos por operaciones financieras hasta 119,19 millones.

Con todo esto, el margen bruto generado en 2011 por el banco fue de 2.234,9 millones, el 10,2 % menos que en 2010.

Tras restar unos costes de explotación de 963,8 millones, el 2,5 % menores que los del año anterior, y realizar amortizaciones por 106,5 millones, el margen neto de explotación quedó en 1.271 millones, el 15,4 % menos que en 2010.

El ratio de eficiencia de la entidad, es decir, el porcentaje de ingresos de consumen los gastos, empeoró hasta el 43,1 % frente al 39,6 % de 2010.

Las dotaciones para insolvencias sumaron 660,7 millones de euros en 2011, frente a los 399,9 millones dotados un año antes, debido a unas menores necesidades de específicas, que fueron de 818,8 millones frente a los 1.300,2 millones de 2010.

La entidad también tuvo que utilizar menos provisión genérica, 118,1 millones, en comparación con los 864 consumidos el año precedente.

El banco contabilizó 194 millones de euros de beneficios extraordinarios, 116 millones por "reordenación y venta de participadas", y el resto por operaciones financieras y venta de oficinas.

En este capítulo se realizaron dotaciones por valor de 237 millones de euros, básicamente para activos inmobiliarios adquiridos, que se sumaron a los 400 millones ya mencionados, que se dotaron voluntariamente debido a la mala evolución del mercado inmobiliario, con lo que la dotación anual suma 1.298 millones.