El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha expresado hoy en Málaga su confianza en que ninguna comunidad autónoma pedirá en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) convocado para mañana que se "relaje" el objetivo de déficit.

El ministro ha señalado que es preciso adecuar los presupuestos al objetivo de déficit público común, para lo cual ha dicho que hay que actuar con "moderación" y llevar a cabo "políticas de realismo", con respecto a la posible petición mañana en el CPFF de flexibilizar el déficit por parte de alguna región.

"Es muy exigente la senda de reducción del déficit", ha afirmado Montoro, que ha advertido de que "a nadie le conviene" pedir más flexibilidad en este aspecto, al ser preguntado sobre este asunto durante un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum celebrado hoy en Málaga.

Montoro ha recordado que el objetivo de estabilidad presupuestaria aprobado el pasado viernes establece que el déficit máximo en el que podrán incurrir las comunidades autónomas es del 1,5 por ciento, cuando el pasado ejercicio fue un 2,9 por ciento.

"Va a ser una semana muy importante", ha recalcado el titular de Hacienda, que ha anunciado que en el CPFF se debatirá sobre un doble planteamiento: por un lado, precisar el objetivo de déficit público para 2012, y por otro presentar un plan para proveedores.

Este plan, que consistirá en un crédito a proveedores por valor total de 35.000 millones de euros, con las condiciones de pago a diez años, una carencia de dos años y un interés del 5 por ciento, supondrá, según Montoro, un "ingreso formidable en la economía real" y una operación "muy beneficiosa" para las empresas españolas.

El ministro ha indicado que este plan beneficiará principalmente a las empresas españolas y multinacionales relacionadas con la sanidad, las políticas sociales y la educación, "despejando su futuro y su presente" para que puedan seguir siendo proveedores.

Será el 1 de mayo cuando este crédito se haga efectivo y el Estado español "pueda dar esa garantía" para que dichas empresas sean "transparentes" y "pongan las facturas sobre la mesa".

Este crédito permitirá, ha señalado, que a largo plazo se pongan en orden las finanzas no solo de las administraciones locales, sino también de las autonomías y del propio Estado, ya que forma parte de los "mecanismos" que el Ejecutivo está instaurando para que no aumente el déficit público.

La aprobación del Gobierno el pasado viernes de un techo de gasto para 2012, que será de 118.565 millones de euros y supondrá un recorte del 4,7 por ciento respecto al límite presupuestario establecido para 2011, permitirá por primera vez, a juicio del ministro, elaborar los presupuestos de "manera rigurosa".

El techo de gasto implicará, a su vez, un elemento de estabilidad que reforzará, según Montoro, la seriedad de España ante sus socios europeos.