La Comisión Europea (CE) negó hoy que se haya dado un trato de favor a España con la nueva meta de déficit para 2012 e insistió en que el país hará "un esfuerzo muy exigente" durante este ejercicio.

"No somos indulgentes o especialmente duros con un Estado miembro o con otro", aseguró el portavoz económico de la CE, Amadeu Altafaj, en una rueda de prensa en la que insistió que el Ejecutivo comunitario aplica por igual las normas del procedimiento de déficit excesivo.

Los ministros de Finanzas de la zona euro acordaron la pasada noche que España cierre este año con un déficit público del 5,3 % del Producto Interior Bruto (PIB), con un esfuerzo adicional respecto al 5,8 % previsto por el Gobierno, pero menos duro que el 4,4 % previsto anteriormente.

Algunos países de la Unión Europea (UE) se han quejado de que Hungría ha sido tratada de forma más dura, después de la sanción propuesta por la CE contra el país centroeuropeo por no cumplir el objetivo de que su déficit bajara del 3 % del PIB en 2011.

El pasado 22 de febrero, la Comisión propuso suspender hasta 495 millones de euros de fondos de cohesión para Hungría por no haber cumplido sus compromisos en ese ámbito.

Sin embargo, Altafaj insistió en que cada país tiene plazos distintos: Hungría debía haberse situado bajo el umbral del 3 % en 2011 mientras que España tiene que situarse en esa cifra en 2013.

El portavoz recordó que Hungría fue el único -entre cinco países de la UE que debían reducir su déficit a menos del 3 % entre 2011-2012- que no tomó medidas adicionales para lograrlo.

En cambio, en España hay "un compromiso firme" de alcanzar el 3 % en 2013 y lo que se hizo ayer fue "asegurar que hay un camino de consolidación presupuestaria creíble", recalcó.

Aún así, subrayó que el Eurogrupo pidió a España un ajuste adicional de un 0,5 % del PIB respecto al déficit anunciado por el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, el pasado 2 de marzo en Bruselas.

Se trata de "un esfuerzo muy exigente, teniendo en cuenta que hay un desvío considerable" en el déficit de 2011, cuando España cerró el año con un 8,51 % frente al 6 % previsto inicialmente, si bien recordó que esa cifra debe aún ser certificado por Eurostat, la oficina estadística de la UE.

El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, está "totalmente decidido" a aplicar las normas del procedimiento de déficit excesivo, advirtió el portavoz.