Conseguir el objetivo del "3% de déficit en 2013" sin que el recorte lo sufran "los servicios esenciales" estará por encima de cualquier otra cuestión. Así lo afirmó ayer el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria. En el Plan Nacional Integral de Turismo ocuparán lugar principal "la reconversión y actualización de los destinos maduros" -obsoletos- y "el trato diferenciado que en materia aeroportuaria tienen Canarias y Baleares por su insularidad", con el gran pero del "contexto general de restricción presupuestaria", matizó Soria.

Así las cosas, el ministro no ocultó que la política sobre rebaja de las tasas aeroportuarias "estará supeditada a la consecución de los objetivos" de déficit presupuestario.

Por tanto, no habrá, al menos de momento, una alternativa a la supresión de las bonificaciones sobre las tasas aéreas que rigieron en las Islas hasta el 31 de diciembre del año pasado. Se mantendrán, eso sí, los descuentos para los residentes y para las operaciones desarrolladas en los aeródromos de ambos archipiélagos.

Del mismo modo, el ministro explicó que en la modernización de los espacios turísticos obsoletos "hay mucho que mejorar", por lo que no se va a "prescindir" de esa labor. Eso sí, de nuevo con la rémora del actual "escenario de restricción de recursos".

Continuará el Fondo Financiero del Estado para la Modernización de las Infraestructuras Turísticas (Fomit), ya fijado para el periodo 2011-2012. A través de él las administraciones saneadas pueden obtener fondos para la rehabilitación. Las alegrías no serán muchas más.

La de ayer en el Parador de El Hierro fue la primera reunión del Consejo Sectorial de Turismo presidida por el ministro canario. La cercanía de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado -el 30 de marzo van al Consejo de Ministros- impide la toma de decisiones real, por lo que la cita no pasó del intercambio de opiniones y el esbozo en trazo grueso de lo que será la política del ministerio; sin cantidades al lado de las intenciones en la inmensa mayoría de las ocasiones.

Ante la ausencia de partidas presupuestarias, las estrellas son las medidas de agilización administrativa y la optimización de los recursos. Entre las primeras, Soria anunció la labor conjunta que está desarrollando con Asuntos Exteriores para acabar con "la restricción de visados" en mercados emergentes como, por ejemplo, Rusia.

El ministro resaltó que los ciudadanos de este y otros países están viajando "masivamente" a destinos turísticos que son competencia de España, mientras que esas rentas "medias-altas crecientes" encuentran dificultades administrativas para visitar Canarias y el resto de España.

En cuanto a la optimización de recursos ya existentes, José Manuel Soria ofreció a todas las comunidades autónomas "la red de 33 oficinas de turismo" que España tiene en el exterior. El también presidente del PP canario desterró polémicas por anticipado asumiendo que será cada región la que decida mantener o no una oficina propia de promoción en el extranjero, pero expuso que sería una buena medida de ahorro aprovechar la infraestructura estatal para "obtener información" e, incluso, colocar en ellas a "becarios o antenas" que sirvan a los intereses turísticos de cada comunidad.

También mostró "el máximo respeto hacia las iniciativas" de cada territorio del Estado en materia turística, pero abogó por crear "un gran mercado interior" capaz de salvar "las diferentes normativas" de las comunidades autónomas. Comparó esta labor de "armonización" con la marcada por las directivas de la Unión Europea.

Cogestión aeroportuaria

Por su parte, el viceconsejero canario de Turismo, Ricardo Fernández de la Puente, puso sobre la mesa la conveniencia de que tanto las Islas como Baleares entren en la gestión de sus aeropuertos. Soria señaló que ese asunto es competencia de Fomento, si bien matizó que la cogestión "no es el fin en sí misma, sino una herramienta para mejorar la percepción del servicio" entre los turistas.