La eléctrica española Iberdrola, asociada con el fabricante francés Areva en el consorcio Ailes Marines SAS, consiguió adjudicarse uno de los cinco parques eólicos marinos en Francia en la licitación anunciada hoy por el Gobierno.

El gigante francés de la electricidad EDF junto al fabricante también francés Alstom en el holding Eolien Maritime France se llevó otras tres licencias de explotación, mientras que la atribución del quinto parque quedó desierto.

El ministro francés de Industria y Energía, Eric Besson, señaló que se había elegido a Iberdrola en Saint Brieuc (Bretaña), aunque la oferta de EDF era más barata también para ese parque, porque se quería "dar una oportunidad a un segundo actor".

Además, explicó que se había escogido esa zona en concreto porque era esa de las dos donde concurría (la segunda era Saint Nazaire) donde la eléctrica española ofrecía el mejor precio.

"Queremos industriales y un sector que se asiente en dos piernas. A partir de ahí, hemos optado por el que sea más barato" y en este caso era "Iberdrola, que con Dong son los operadores más cualificados y los que explotan más parques (eólicos) marinos".

Ailes Marines SAS, en el que también están Eole-Res SA y Technip y STX, se encargará de la construcción y la explotación en la zona de Saint Brieuc, unas instalaciones de una potencia de 500 megavatios que, como las demás tendrán que entrar en producción en 2018-2020, agregó Besson en conferencia de prensa.

Eolien Maritime France, donde también figura el danés Dong Energy Power, se hizo con los parques de Fecamp (498 megavatios) y Courseulles-sur-Mer (450 megavatios) ambos en la costa de Normandía, y con el de Saint Nazaire (480 megavatios), en las proximidades de Nantes, precisó Besson en conferencia de prensa.

El tercer pretendiente que había participado en el concurso, la sociedad francesa GDF Suez asociada con el alemán E.ON y con la constructora francesa Vinci, no obtuvo ninguna concesión, según el ministro porque sus propuestas eran más elevadas que las de sus competidores.

Quedó desierto el parque de Le Tréport porque "no ha habido competencia suficiente" ya que las diferentes candidaturas suponían un precio de generación de electricidad demasiado elevado que hubiera supuesto un sobrecoste para el sistema eléctrico francés de unos 500 millones de euros, comentó el titular de Industria.

No obstante, Besson anticipó que tanto Le Tréport (en Normandía) como otro campo en Noirmoutier (en Bretaña) serán dos instalaciones que se licitarán durante el segundo semestre de este año.

Las cuatro zonas ahora atribuidas supondrán, desde que estén en funcionamiento, un coste para el servicio público de electricidad de unos 1.100 millones de euros anuales (que como el de otras energías renovables se cargará en la factura de los consumidores).

El Gobierno francés calcula que la construcción de estos cerca de 2.000 megavatios de capacidad eólica supondrán una inversión de unos 7.000 millones de euros y la creación de 10.000 empleos industriales directos en las regiones concernidas.

Así se construirán factorías de fabricación de molinos (turbinas y palas) en Saint Nazaire, Brest, Cherburgo y Le Havre, y el mantenimiento se hará en los puertos de La Turballe, Saint Brieuc, Ouistreham y Fécamp.

Besson destacó también que gracias a esta carga de trabajo, sus industriales Alstom y Areva "van a tener una base importante para ir a licitaciones en el extranjero", como por las programadas en el Reino Unido.

Francia se ha marcado el objetivo de llegar en el horizonte de 2020 a 6.000 megavatios de potencia eléctrica instalada en proyectos en el mar, esencialmente de energía eólica, pero también de las olas.