La Comisión Europea acogió hoy "favorablemente" el recorte de 10.000 millones de euros anunciado este lunes por el Gobierno español para sanidad y educación en 2012, pero afirmó que antes de dar su visto bueno final quiere ver los detalles de los presupuestos regionales este mismo mes.

El anuncio "confirma la determinación del Gobierno español" de poner en marcha las reformas necesarias para sanear las cuentas públicas, así como su "compromiso para cumplir los objetivos de déficit" para este año y 2013, dijo Oliver Bailly, portavoz de la CE, en rueda de prensa.

Bailly añadió que la Comisión considera que las medidas tomadas por el Gobierno español en las últimas semanas (el proyecto de presupuesto para 2012, la reforma laboral o el recorte adicional anunciado ayer) "van en la buena dirección" para poner orden en las cuentas públicas.

Sin embargo, insistió en que para realizar un análisis detallado de las cuentas españolas para este año Bruselas debe recibir también los presupuestos de las Comunidades Autónomas españolas, así como los programas españoles de reforma y de estabilidad, todo lo que debería llegar a los servicios de la Comisión "antes del final del mes de abril".

"No podemos comprometernos ahora a dar un cheque en blanco diciendo que todo es perfecto sin tener todos los elementos", aclararon fuentes comunitarias hoy en declaraciones a la prensa.

La CE formulará entonces una evaluación detallada, también a finales de mes, mientras que las recomendaciones específicas de Bruselas por países sobre los programas nacionales de reforma y de estabilidad no se conocerán hasta el próximo 30 de mayo.

El Ejecutivo de la UE recordó además que los programas de reformas los tienen que enviar todos los Estados miembros antes de finales de mes, así como los programas de estabilidad y convergencia, es decir, que esta fecha no es específica para España.

Bruselas espera que España remita en las siguientes semanas "cifras" relacionadas con el déficit y el gasto de las Comunidades Autónomas, así como con las reducciones y las reformas que piensan acometer.

Estas fuentes recordaron que además no todas las regiones en España tienen las mismas competencias, por lo que la CE quiere ver los "detalles fiscales" del País Vasco y las demás Comunidad con mayor autonomía fiscal.

"Esto es algo que el Gobierno español debe discutir con las regiones, no somos nosotros los que debemos hacerlo", añadieron.

Lo que sí recalcaron es que en caso de incumplimiento de los umbrales de déficit pactados con la UE para este año y el próximo -el 5,3 % del PIB y el 3 %, respectivamente- será el Ejecutivo central el que tenga que responder antes sus socios europeos.

"La única autoridad que es responsable por el conjunto de las autoridades españolas delante del Eurogrupo es el Gobierno", recordaron, ya que "no tenemos manera de sancionar a las regiones, sólo podemos sancionar a España".

Para que la CE pueda completar su análisis, también falta el presupuesto del sistema social y la confirmación de las cifras de déficit en 2011, que publicará Eurostat, la oficina de estadística comunitaria, el próximo 23 de abril y que revelará si el desvío fiscal español fue tan elevado como asegura el Ejecutivo de Rajoy (un 8,51 %, frente al 6 % esperado).

Las fuentes comunitarias incidieron en que el Ejecutivo comunitario no ha pedido expresamente a España este recorte adicional si bien estaba al corriente del mismo gracias a los contactos que mantienen con el país a escala técnica.

Respecto a que el nuevo recorte afectará sanidad y educación, dos ámbitos socialmente claves, el portavoz comunitario recalcó que para volver al crecimiento lo que hace falta es "calidad en el gasto", que importa más que la cantidad.

Esta nueva muestra de apoyo de la CE a España se produce en un momento en el que la prima de riesgo española sigue disparada, por encima de los 400 puntos básicos, y se multiplican los comentarios sobre la posibilidad de que el país necesite un rescate internacional.

El comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, hizo la semana pasada una valoración favorable de las medidas que está tomando el Ejecutivo de Rajoy, al asegurar que "España está mostrando determinación en su política fiscal y sus reformas estructurales".