El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha defendido hoy que el Gobierno está llevando a cabo su agenda reformista "por convicción", no por imposición de Europa o los mercados, y ha negado que los presupuestos de 2012 sean "un ajuste de cuentas" contra nadie.

De Guindos ha participado hoy en un almuerzo-coloquio organizado por la patronal catalana Fomento del Trabajo con un centenar de empresarios, algunos de los cuales le han recriminado el drástico ajuste en los presupuestos de 2012 y, especialmente, la caída de la inversión en Cataluña.

El presidente de la patronal vallesana Cecot, Antoni Abad, le ha llegado a preguntar si las cuentas de este 2012 eran "un ajuste de cuentas" con Cataluña, un extremo que De Guindos ha negado categóricamente.

"No creo que sean un ajuste de cuentas contra nadie", ha señalado el ministro, que ha recordado que el Gobierno ha tenido que elaborar unos presupuestos difíciles, tras constatar una desviación de 27.000 millones de euros y con la necesidad de situar el déficit público en el 5,3 %.

"Podemos equivocarnos, pero ajuste de cuentas ninguno. Lo que tiene que hacer el Gobierno es poner orden en la casa porque si no la alternativa es mucho peor, no tenga la menor duda", ha contestado De Guindos al empresario catalán, a quien ha lanzado otra advertencia: "Como vengan otros a hacer los presupuestos va a ver usted lo que es un ajuste de cuentas".