Tranquilidad tras la cancelación del interés de las preferentes en La Caja

Los clientes lo daban por descontado tras dejar Madrid la puerta abierta a esta posibilidad

J. Gutiérrez / H. Mederos las palmas de gran canaria

Normalidad en La Caja en el primer día de apertura de oficinas tras la suspensión del pago de los intereses de las preferentes comunicado el pasado viernes por el Banco Financiero y de Ahorros a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. "Preguntando por las preferentes han venido los habituales de todas las semanas", señaló el director de una de las oficinas de Bankia.

Según el delegado en Canarias de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae), Manuel Fajardo, este comportamiento tranquilo era "lo esperado". A su juicio, los clientes ya tenían descontado este hecho desde que el Real Decreto 2/2011 de Saneamiento del Sector Financiero aprobado en febrero por el Gobierno de Mariano Rajoy dejara la puerta abierta a esta posibilidad.

La norma señala que las entidades financieras tenían la posibilidad de incluir en los planes de viabilidad presentados al ministro de Economía, Luis de Guindos, "la solicitud de diferir el pago de la remuneración prevista a pesar de la ausencia de beneficios o reservas distribuibles o la existencia de un déficit de recursos propios".

Sin distinciones

En otras palabras, en el orden de prioridades del Ejecutivo central, la capitalización del sistema bancario se sitúa por encima del rendimiento aportado por los inversores. Sin hacer ningún tipo de distinción entre ellos, esto es, ya fueran institucionales -grandes capitales- o minoristas -pequeños clientes-.

La venta de participaciones preferentes, que no permiten recuperar el principal de la inversión, tiene una demanda de conciliación interpuesta desde hace dos meses. "El objetivo es agotar la vía extrajudicial", apuntó ayer Manuel Fajardo. El también abogado aseguró que el objetivo es "sentarse y negociar".

En cuanto a las prontas soluciones apuntadas desde Bankia y que pasarían por la recompra de las participaciones en manos de los clientes a cambio de dinero, Fajardo insistió en la disponibilidad a la negociación. "De entrada partimos de la devolución del cien por cien de dinero, la fórmula ya se vería", explicó.

Sobre las participaciones preferentes se pronunció ayer el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, que se limitó a señalar que son productos que "tienen una rentabilidad muy elevada que está vinculada a beneficios, pero tiene una contraparte, que cuando no hay beneficios no hay esa rentabilidad y se puede incurrir en pérdidas importantes". Además, Soria aseguró la solvencia de Bankia tras la nacionalización.

Tracking Pixel Contents