Algunos de los riesgos a la baja para la actividad económica de la zona euro "se han materializado" y los indicadores apuntan a un renovado debilitamiento de la economía, según ha apuntado el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, quien, sin embargo, ha expresado su confianza en que la eurozona registre una "gradual recuperación" a finales de año.

"Los indicadores del segundo trimestre apuntan a un renovado debilitamiento del crecimiento de la economía y a una elevada incertidumbre, aunque mirando más allá del corto plazo esperamos que la economía de la zona euro se recupere gradualmente", indicó Draghi.

No obstante, el presidente del BCE subrayó que la situación actual no es ni mucho menos peor que la experimentada en 2008, a pesar de que los riesgos para las perspectivas económicas "apuntan a la baja", destacando factores como la crisis de deuda en algunos mercados soberanos y el proceso de ajuste de los balances en el sector financiero.

Asimismo, el banquero italiano ha destacado que las expectativas de inflación se mantienen "firmemente ancladas", apuntando que los precios podrían situarse por debajo del umbral del 2% a principios de 2013 "o incluso antes".

"Las presiones inflacionistas sobre el horizonte relevante se han visto afectadas por la materialización de algunos de los riesgos a la baja para el crecimiento de la zona euro previamente indentificados", aseguró Draghi en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno de la entidad, que ha decidido por unanimiddad rebajar en un cuarto de punto los tipos de interés, hasta un mínimo histórico del 0,75%, así como dejar de remunerar los depósitos de los bancos europeos en el BCE.