El denunciante, José Ramón Durán, fue miembro de la Comisión de Control de La Caja de Canarias desde diciembre de 2006 hasta el 23 de abril de 2012, cuando decidió dimitir aunque solo restaran tres días para expirar su cargo. "Quería dejar constancia de mi disconformidad con algunas de las cosas que estaban ocurriendo en La Caja", afirma. Durante ese tiempo asegura que se puso en contacto con numerosos órganos e instituciones para dejar constancia de las presuntas irregularidades que estaban ocurriendo en la entidad isleña. Afirma que todas ellas están documentadas.

Entre ese diciembre de 2006 y el de 2010, ocupó el cargo de vocal en el órgano que fiscalizaba las cuentas de la institución. A partir de entonces asumió la presidencia.

Las presuntos comportamientos irregulares que denuncia "están recogidos en actas de las reuniones de las Comisión de Control, Comité de Auditoría, Comisión Electoral y en algunas del Consejo de Administración", según el escrito que ayer presentó ante el fiscal delegado en Las Palmas de la Fiscalía Anticorrupción, Luis del Río.

Durán afirma que durante el tiempo en que formó parte de la Comisión de Control mantuvo "correspondencia con altos cargos ejecutivos y órganos de gobierno de la entidad [La Caja], así como con el Banco de España y la Consejería de Economía, Hacienda y Seguridad del Gobierno de Canarias".

Entre esas irregularidades se encuentra la sobrevaloración que a su juicio presentaban los activos de la entidad isleña desde al menos septiembre del pasado año, cuando decidió solicitar al Consejo de Administración de La Caja, presidido por Juan Manuel Suárez del Toro, la convocatoria de una asamblea general extraordinaria.

Banco de España

Tras ser desoída su petición y tal y como marca la Ley de Cajas de Ahorros de Canarias, elevó su petición a la Consejería de Economía, Hacienda y Seguridad del Gobierno de Canarias, que debe convocar la reunión de oficio en esos casos, siempre que entienda que se reúnen los requisitos para ello.

Tal y como aseguró el director general del Tesoro y Política Financiera del Ejecutivo canario a a este periódico [ver LA PROVINCIA de ayer] la convocatoria no se llevó a cabo tras ser informados de que el Banco de España había llamado a una reunión al presidente de La Caja de Canarias, Juan Manuel Suárez del Toro; el exdirector general de la entidad, Juan Manuel García Falcón, y el propio Durán. Dicho encuentro se celebró finalmente en octubre del pasado año en Madrid.

En él, los responsables del órgano regulador dieron por buenos los números que iba presentando La Caja y trasladó la discusión al momento en que se auditaran y cerraran las cuentas de 2011 del Banco Financiero y de Ahorros (BFA), matriz de Bankia.

Cuando eso ocurrió, se comprobó que los fondos propios del BFA se habían reducido un 87,6% en solo seis meses, de junio a diciembre de 2011. En función de ello, también el patrimonio de La Caja se estaba esfumando. Meses después se determinó que en realidad la matriz de Bankia presentaba pérdidas, por lo que los más de 400 millones aportados por La Caja al BFA habían desaparecido por completo.