La empresa Deloitte, encargada de la auditoría de las cuentas de Bankia y cuya negativa a firmar los resultados del año pasado precipitó la nacionalización de la entidad, informó el pasado mes de octubre de los problemas que atravesaba el banco, si bien niega responsabilizar del retraso en la adopción de medidas a ningún responsable, y en particular al entonces presidente del Comité de Auditoría, Ángel Acebes.

Fuentes de Deloitte han explicado este lunes a Europa Press que, si bien es cierto que el pasado mes de octubre "pusieron sobre aviso" de su situación a la entidad, a través de sus órganos internos, en ningún caso entraron a prejuzgar ningún tipo de responsabilidad de la persona que en ese momento estaba al frente del Comité de Auditoría.

"Deloitte no acusa a nadie de nada. Nosotros en octubre, como se dijo en su momento, pusimos sobre aviso de la situación de Bankia, pero no estábamos acusando a nadie", han insistido las mismas fuentes.

Precisamente fue el rechazo de la empresa auditora a firmar las cuentas de Bankia lo que provocó la caída de toda su cúpula directiva, comenzando por su presidente, Rodrigo Rato, así como la nacionalización de la entidad y la revelación de pérdidas de más de 3.300 millones de euros en lugar de los beneficios que se habían declarado.

El diario 'El Mundo' publicaba este fin de semana que Deloitte había advertido ya el año pasado a Bankia de la pérdida de valor sufrida tras su salida a Bolsa. En concreto, el periódico asegura que la auditora hizo saber su preocupación al entonces presidente del Comité de Auditoría del grupo, el exministro del Interior Ángel Acebes.