La venta de vehículos volvió a registrar el pasado mes una nueva caída. Desde las patronales se asegura que el sector no volverá a recuperar la senda del crecimiento al menos en un par de años y que "no será hasta 2020 cuando se vuelva a alcanzar el volumen de unidades que corresponde a un país occidental con 47 millones de habitantes". La Asociación Nacional de Importadores de Automóviles, Camiones, Autobuses y Motocicletas (Aniacam) califica de histórica la caída de matriculaciones en julio y reclama un plan de rejuvenecimiento del parque automovilístico que ayer el ministro de Industria, Turismo y Energía, José Manuel Soria, enterró antes de gestarse. "No hay recursos", sentenció.

Yo personalmente no soy partidario de que un Gobierno le dé dinero a alguien para comprar un bien de consumo, aunque reconozco que aun no siendo partidario, esos planes cuando se han aprobado, han tenido un impacto favorable", apuntó Soria a Efe.

Las cifras apuntan una caída en las matriculaciones de un 17,22% en el global de España. En todo el país se vendieron en julio 65.322 vehículos nuevos, 2.952 en Canarias. Esta es la comunidad autónoma donde más se redujo el número de turismos matriculados durante el pasado mes, un 32,76%, casi el doble del conjunto del mercado, según los datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac) y de vendedores (Ganvam).

Las Islas también lideran el retroceso en ventas de los siete primeros meses del año, con una bajada del 23,82%, frente a una caída media nacional del 9,54%. Por provincias Las Palmas cae un 34% en la comparativa mensual, frente al 25% de la provincia de Santa Cruz de Tenerife.

"Ni siquiera el impulso de las ventas a las empresas alquiladoras salva un mes que sigue complicando la cada vez más terrible situación por la que atraviesa el sector", se apunta desde la Federación de Importadores de Canarias (Fredica).

En un comunicado los importadores insulares consideran que "las políticas fiscales y los incrementos de precios de suministros básicos" puestos en marcha por los gobiernos nacional y autonómico, "están restando capacidad adquisitiva a empresas y particulares y deteriorando cada vez más la demanda interna". El sector considera un error "seguir por el camino de intentar incrementar los ingresos", en vez de recortar gasto en la gestión de las administraciones.