El Gobierno de Canarias rechaza el Convenio de Pesca firmado entre la Comisión Europea (CE) y el Gobierno de Mauritania, que durante dos años que obliga a parte de la flota pesquera canaria a descargar sus mercancías sus puertos cuando la flota faene en sus aguas juridiccionales.

El Gobierno autonómico recalca la importancia del mantenimiento de la actividad pesquera que ambas flotas realizan para el desarrollo económico del Puerto de la Luz y de Las Palmas, que recauda 22 millones de euros anuales.

Las navieras canarias, además, perderán el incentivo fiscal que posee la Zona Especial Canaria, lo que conlleva un incremento importante en los costes que soportarán los armadores al pagar las licencias de pesca a autoridades Mauritanas.

Las embarcaciones a las que afectará este acuerdo, aún por ratificar por el Consejo y el Parlamento Europeo, son las destinadas a la pesca de cefalópodos y la pelágica. Ambas flotas utilizan el Puerto de La Luz y de Las Palmas para almacenar las mercancías congeladas, lo que supone 170.000 toneladas de mercancía anual.