La mejoría en el mercado de deuda y la creación de 163.000 puestos de trabajo en los Estados Unidos en julio animaron a la Bolsa española, que ha ganado el 6 por ciento, la segunda mayor subida del año.

Con la prima de riesgo al cierre en 543 puntos básicos, 51 menos que en la víspera, el principal indicador del mercado nacional, el Ibex 35, avanzó 382,30 puntos, el 6 por ciento, hasta 6.755,70 puntos. En la semana sube el 2,09 por ciento, en tanto que las pérdidas anuales bajan al 21,14 por ciento.

En Europa, con el euro en 1,238 dólares, Milán avanzó el 6,34 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 4,83 por ciento; París, el 4,38 por ciento; Fráncfort, el 3,93 por ciento, y Londres, el 2,21 por ciento.

El retroceso de la víspera, cuando la bolsa española registró la segunda mayor caída del año, el 5,16 por ciento, empezaba a olvidarse desde la apertura, a pesar de que inicialmente cedía el 1 por ciento y descendía a 6.300 puntos.

La caída del 0,7 por ciento de Wall Street en la sesión anterior quedaba compensada por el avance de las plazas europeas, que olvidaban la falta de concreción del Banco Central Europeo (BCE) respecto a las medidas que aplicará para contener la crisis de deuda y aprovechaban el alza del 0,1 por ciento de las ventas minoristas en la zona euro en junio.

Pero fueron las compras de deuda a corto y medio plazo (el rendimiento de la deuda a dos años pasaba del 4,83 al 3,99 por ciento, en tanto que el interés de los bonos a tres año caía del 5,77 al 4,98 por ciento) por la posibilidad de una intervención del BCE o del fondo de rescate europeo las que cambiaron la situación de la bolsa y del mercado de deuda.

Los inversores hacían una nueva lectura de las palabras del presidente del BCE, Mario Draghi, y con los rumores la bolsa empezó a subir.

Retroceso de la prima

Cuatro horas después de la apertura superaba el nivel de 6.600 puntos con un alza del 4 por ciento. La prima de riesgo, que había subido a 617 puntos básicos bajaba hasta 545 y la rentabilidad de la deuda a largo plazo del 7,4 al 6,85 por ciento.

Los datos de empleo de los Estados Unidos en julio, a pesar del aumento de la tasa de paro una décima, hasta el 8,3 por ciento de la población activa, favorecían la apertura al alza de Wall Street.

Mientras el mercado neoyorquino ganaba más del 1 por ciento, el petróleo Brent se negociaba a más de 108 dólares y la cotización del euro avanzaba a 1,23 dólares.

El rebote de la bolsa española se consolidaba al final de la sesión mientras Wall Street subía cerca del 2 por ciento y recuperaba los 13.000 puntos y los grandes valores ocupaban los primeros puestos por ganancias.

De estas compañías, Repsol ganó el 9,31 por ciento, la mayor subida del Ibex; BBVA, el 8,26 por ciento, la segunda; Banco Santander, el 7,78 por ciento, la tercera; Telefónica avanzó el 7,18 por ciento; Iberdrola, el 5,86 por ciento, e Inditex, el 5,44 por ciento.

El cuarto lugar por ganancias del Ibex correspondió a Mediaset, que subió el 7,3 por ciento, seguido de Telefónica, en tanto que Mapfre avanzó el 7,07 por ciento; Sacyr, el 7 por ciento, y Gamesa, el 6,9 por ciento.

Sólo dos compañías del Ibex concluyeron con pérdidas: IAG, el 4,1 por ciento, por sus resultados (perdió 251 millones en el primer semestre) y malas previsiones, en tanto que Grifols cedió el 0,56 por ciento.

En el mercado continuo, después de los derechos de Prisa, que subieron el 33,33 por ciento, se situó Ynipsa con un alza del 32,14 por ciento, en tanto que Reyal Urbis comandó las pérdidas al bajar el 10 por ciento.

El efectivo negociado en el mercado continuo ascendió a 1.927 millones de euros, de los que cerca de 500 correspondieron a operaciones efectuadas por inversores institucionales.