El Ministerio de Fomento ha empezado a probar con navieras canarias el sistema informático que permitirá comprobar la residencia de los pasajeros. La alternativa telemática, en la que también trabaja el Ministerio de Administraciones Públicas, ha comenzado a evaluarse en la compañía Fred. Olsen. "Y funciona", aseguran desde la empresa. Sin embargo, la aplicación no estará lista antes del 1 de septiembre, fecha en la que será obligatorio viajar con el certificado de empadronamiento en la mano, para beneficiarse del descuento del 50 % sobre el coste del billete. Fomento incluyó la medida en los últimos Presupuestos Generales del Estado aprobado en mayo, y ha rechazado sistemáticamente las alternativas informáticas propuestas por los gobiernos de Canarias y Baleares y las agencias de viajes y ya en funcionamiento.
El Ministerio optó por exigir el papel bajo el argumento de evitar fraudes en los descuentos que se aplican a los residentes en Canarias, Baleares y Ceuta y Melilla. Desde entonces, los municipios canarios han registrado considerables colas de ciudadanos que solicitan su certificado de empadronamiento, algo que no era necesario en el Archipiélago desde hace ocho años.
La alternativa informática de la administración central ya está en fase de pruebas. Desde la compañía Fred. Olsen se confirmó que en estas fechas se están desarrollando tests sobre el funcionamiento de la aplicación telemática. Las navieras aguardan el visto bueno del Ministerio para tratar de evitar la doble parada administrativa con el papel en la mano (facturación y embarque). A falta de anuncio oficial en sentido contrario, esta será la única forma de que las operadoras de viaje -marítimas y aéreas- puedan recuperar la bonificación que reciben del Estado por aplicar el descuento en los billetes de sus pasajeros residentes.
Ignacio Liaño, director de flota de la naviera, describió como "buenos" los resultados de las pruebas del sistema informático del Estado. "Falta por ajustar la solución a algunos errores, pero el sistema puede funcionar", explicó. Las compañías tratan de apurar los tiempos para evitar un trámite más laborioso en el embarque. Liaño señala la necesidad de "intentar por todos los medios" no tener que pedir el papel a los viajeros.
En las paredes de las terminales de los puertos canarios ya están pegados los avisos de la Secretaría de Estado de Transportes, con un texto resaltado para los pasajeros: "A partir del 1 de septiembre, asegúrese de disponer de su certificado de empadronamiento..." Y la consiguiente advertencia de que "si no puede acreditar su residencia o su identidad no podrá realizar el viaje bonificado".
En el mismo anuncio se da cuenta de que "para facilitar lo máximo posible el nuevo requisito de acreditación", el Ministerio de Fomento, en colaboración con el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, "está trabajando con las compañías y sistemas de reserva en el desarrollo de un sistema telemático". Un modelo "que permita confirmar que el ciudadano cumple con los requisitos para acceder a esta subvención cuando se emita el billete".
En la última línea del comunicado se añade que el sistema telemático "se pondrá en marcha durante los próximos meses". Fomento no se arriesga a dar una fecha. Eso dicen sus responsables de comunicación cuando se les pregunta y eso mismo se les repite a los gobiernos autonómicos y las compañías de transporte de pasajeros.
El Gobierno central se decantó por desarrollar un sistema propio y rechazó de plano las alternativas planteadas por los gobiernos de Canarias y Baleares, la Federación Española de Asociaciones de Agencias de Viajes y aerolíneas o navieras pese a que, al estar ya en marcha, hubiera ahorrado la engorrosa burocracia y la vuelta al pasado. Todos recibieron la misma respuesta: el Estado desarrollará su propia solución. Y han servido las insistencias.
La administración autonómica canaria puso sobre la mesa en julio un sistema informático que valida los empadronamientos en el momento de la facturación o el embarque, pero fue desestimado desde el departamento que dirige Ana Pastor. La directora general de Transportes del Gobierno canario, Rosa Dávila, trató de negociar la solución canaria, pero la respuesta siempre fue la misma. Fomento "nos informó de que usará su propio sistema informatizado, que estará en próximos meses, no antes del día 1 de septiembre", señala el consejero canario de Transporte, Domingo Berriel.
Sucedió algo parecido en la úl- tima reunión de una comisión en la que figuran agencias de viajes, Aviación Civil y las compañías aéreas. Rafael Gallego, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Agencias de Viajes, confirmó que también se rechazó su alternativa. Ésta consistía en implantar la comprobación telemá- tica de la residencia a través del sistema GDS de reservas de via- jes. Una solución idéntica a la que se emplea a la hora de validar los descuentos para los beneficiarios del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso).
El Gobierno de Baleares también tuvo conocimiento hace diez días de que Aviación Civil dispo-ne de otro modelo informático, pero no lo tendrá listo, al menos, hasta el próximo verano. De momento, sigue sin haber una op-ción que evite a los pasajeros te-ner que portar el papel del empadronamiento.
Lo que se teme desde el Go-bierno de Canarias es que se formen colas en aeropuertos y puertos que conlleven retrasos en los horarios de salida. Así lo expresó el consejero Berriel, quien tildó la medida de "kafkiana" y vaticinó esperas más largas para entrar en los aviones.
Gallego, por su parte, apunta al "tremendo papeleo" que se ha generado en los ayuntamientos, como primera consecuencia del control que Madrid quiere imponer a los descuentos por insularidad.
En el caso más llamativo en los municipios canarios, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria está emitiendo una media de 1.250 certificaciones diarias. Y sí, hay colas. Cada día las oficinas municipales de León y Castillo registran una inusual acumulación de solicitudes. Lo mismo ha ocurrido en Telde, donde se ha cuadruplicado el volumen habitual de trabajo. Y en los municipios de Santa Cruz de Tenerife y La Laguna, con un nivel mucho más elevado de certificados que el que se ha despachado en otros ejercicios.
El Ayuntamiento de la capital grancanaria anunció estos días que está tratando de llegar a un acuerdo con las agencias de viajes para acreditar digitalmente la residencia, en un modelo similar al que se ha estado aplicando en los últimos ocho años en Canarias. Tampoco es una solución que vaya a ponerse en marcha de inmediato, aunque sí podría estar lista antes de final de año.
La validez del certificado es de seis meses. El pasajero debe tenerlo en vigor a su vuelta, o tampoco tendrá descuento.
Las aerolíneas aéreas también han comenzado a solicitar el papel de empadronamiento, y así lo advierten a sus clientes, desde finales del pasado mes de julio.
Desde Iberia no esperan colas más largas en sus mostradores, ni tienen prevista medidas especiales en Canarias. En Binter, en cambio, sí se prevén más esperas, según fuentes próximas a la compañía. Ésta ha recibido en los últimos días un buen número de quejas de usuarios molestos por tener que llevar el certificado encima y que desconocen que la imposición procede del Gobierno central.
