El Gobierno canario ha propiciado una reunión de los dirigentes del grupo empresarial Hermanos Domínguez con diez bancos que operan en el archipiélago para conseguir un préstamo de 20 millones de euros, que le ayudaría a recuperar el control de la cadena de supermercados Dinosol.

Durante la reunión, el presidente del Ejecutivo canario, Paulino Rivero, ha mostrado el apoyo de la comunidad autónoma a esta operación, porque de ella dependen 5.500 puestos de trabajos directos y otros indirectos de los productores de las islas.

Al término del encuentro, el viceconsejero de Presidencia, Jorge Rodríguez, ha explicado que la misión del Gobierno se ha limitado sentar en una misma mesa a los impulsores del proyecto con diez entidades financieras y manifestar, asimismo, el "interés" que tiene esta iniciativa para la economía del archipiélago.

Tras comentar que no ha sido sencillo celebrar esta reunión en agosto, Rodríguez la ha calificado como "positiva" y ha considerado que "ha merecido la pena", porque, ha subrayado, el Gobierno de Canarias siempre se interesará por las cuestiones que "ponen en juego" la producción o los empleos en las islas.

El portavoz del proyecto y consejero delegado del grupo empresarial Hermanos Domínguez, Javier Puga, que atendió a los medios de comunicación acompañado por el presidente del grupo, José Abraham Domínguez, ha destacado la "buena predisposición" de estas entidades financieras para estudiar el préstamo de 20 millones de euros.

Según Puga, los representantes de la banca se han comprometido a dar una respuesta antes del 13 de septiembre, fecha en la que el Grupo Hermanos Domínguez tendrá que presentar a los propietarios de Dinosol que dispone del capital para afrontar la operación de compra, cifrada en 60 millones de euros.

El grupo empresarial, que cuenta con 10 millones de euros de recursos propios, gestiona, además del crédito bancario de 20 millones de euros, la aportación de otros 30 millones de euros a través de un fondo de inversión o de inversores canarios.

Javier Puga ha comentado que, en estos momentos, la opción del fondo de inversión "está teniendo dificultades", porque se les pide "un derecho de arrastre".

"Nosotros teníamos en 2017 el derecho de recomprar el 49 por ciento de ese fondo de inversión y, ahora, ellos quieren que en esa fecha, si el precio que le ofrecemos no les parece suficiente, se ponga la compañía en venta y, si alguien ofrece un 10 por ciento más, el Grupo Hermanos Domínguez esté obligado a vender. Esto no lo aceptamos porque no queremos volver a vender la compañía", ha añadido

Por ese motivo, desde hace diez días el grupo empresarial trabaja con un "plan B", que busca inversores locales y que ya ha comprometido 16 millones de euros con esta operación.

"En pocas fechas hemos sido capaces de conseguir 16 millones y sólo nos faltan 14, y somos optimistas porque el retorno de la inversión conlleva una rentabilidad del casi el 20 por ciento. El Grupo Hermanos Domínguez quiere el control de la compañía, aunque no le importa compartirlo", ha explicado.

Javier Puga ha recordado que la fecha del 13 de septiembre la fijaron las 24 sociedades financieras, la mayoría extranjeras, que quieren ver si el Grupo Hermano Domínguez dispone de los 60 millones de euros pactados "antes de iniciar el papeleo" de la venta de Dinosol.

Por su parte, el administrar único de Dinosol, Javier Pérez de Leza, ha recordado que uno de los puntos "prioritarios" en su agenda en los tres últimos años ha sido poner la compañía a la venta y que los Hermanos Domínguez son unos industriales que conocen "perfectamente" a la empresa y que quieren invertir en ella.

"Si pienso en el conjunto de la sociedad es una magnífica solución porque le da viabilidad a la compañía y, además, es un inversor que quiere quedársela para siempre", ha concluido De Leza.