La documentación que la compañía Islas Airways denunció que le habían sustraído de uno de sus aviones fue recuperada por la Guardia Civil y ha sido trasladada al juez, junto con las diligencias que se instruyeron por los agentes que intervinieron en el incidente ocurrido la tarde del miércoles en el Aeropuerto de Gran Canaria. Según fuentes de la Benemérita, se tomó declaración a las dos partes en conflicto, es decir, al representante de la financiera y a los de la aerolínea.

En las diligencias realizadas por la Guardia Civil no consta que hubiera un altercado entre ambas partes pero sí problemas entre la compañía y la entidad financiera, que requisó la documentación del avión debido a los impagos de la aerolínea. Es ahora la Justicia la que tendrá que determinar si de las diligencias se deriva la necesidad de continuar la investigación o se archiva la causa.

Islas Airways ha presentado una denuncia por la sustracción de la documentación pero se niega a relacionar el hecho con la presencia del representante de la financiera en el avión. Según explica el portavoz de la aerolínea, Daniel Díaz, el propio presidente de la compañía, Miguel Concepción, se puso en contacto con la Guardia Civil durante la tarde del miércoles para explicar lo que había sucedido y, según Islas, la Benemérita realizó "pesquisas" sobre las entradas y salidas en el aeropuerto.

Díaz explica que la persona que accedió al avión es un inspector que supervisa el mantenimiento de los aviones que tienen arrendados a la aerolínea y no le consta que requisase la documentación que le faltaba al avión para poder volar. Asimismo, Islas insiste en que el aparato no tiene ninguna reclamación ni impago pendiente.

Vuelta a la normalidad

El avión interceptado volvió ayer por la tarde a volar con normalidad. Durante la mañana continuó inmovilizado en el aeropuerto hasta que se efectuara una copia de los papeles sustraídos. Esta situación provocó que se suspendieran tres vuelos más que unían las islas de Tenerife, Fuerteventura y La Palma. Desde las 17.00 horas la aeronave volvió a estar operativa.

Islas Airways niega también que haya tenido que retirar aviones como consecuencia de las deudas que mantiene o que haya vendido algunos de ellos para obtener liquidez para pagar a sus empleados, que llevan tres meses sin cobrar sus salarios.

En este sentido, el representante de Comisiones Obreras, sindicato mayoritario en la aerolínea, Juan Miguel Suárez, advierte que Islas va camino del cierre, tal y como ocurrió con Spanair. "Lo que está sucediendo no es normal, la empresa vive en otro mundo y cuenta una realidad que no es cierta porque la verdad es que los trabajadores no cobran, no le fían y deben pagar todos los gastos por adelantado", afirma Suárez.

Una plantilla de 160 trabajadores entran en su tercer mes sin cobrar pero, según el dirigente sindical, la huelga no es todavía una opción ya que la empresa no cuenta con liquidez, según CC OO.

Por su parte, el portavoz del Gobierno canario, Martín Marrero, cuestionado sobre el posible monopolio en el transporte aéreo interinsular si quiebra Islas Airways, expresó ayer que "lo ideal es que haya una situación de competencia", tal como ocurre en el tráfico marítimo. Según Marrero, el Ejecutivo es partidario de que "no haya dos sino más prestadores" de este servicio.

La hipótesis de que pudiera quedar operando sólo una compañía "preocupa" al Ejecutivo de Paulino Rivero, que espera que sigan operando "como mínimo las dos compañías" [Islas Airways y Binter Canarias] porque eso beneficia a los usuarios. El transporte aéreo entre las Islas es fundamental en la cohesión social del Archipiélago", ahondó el portavoz gubernamental a las preguntas de los periodistas.