¿Cómo se gestó el sistema telemático de Binter para evitar el tener que viajar con el certificado?

Ya cuando Fomento anunció que obligaría a presentar el papel comenzó a plantearse esta solución. Lo normal es que sistemas de distribución como el Amadeus [líder en gestión telemática de viajes en España] hiciesen los desarrollos necesarios para encontrar una alternativa al certificado. Tal vez organizaciones tan grandes no tienen la agilidad necesaria.

¿Cuándo estuvo preparado el sistema de Binter?

Bastante antes de que entrara en vigor la medida de Fomento. En unas pocas semanas fuimos capaces de desarrollarlo, aunque es cierto que también empleamos algunas más en ponerlo a prueba y comprobar que funcionaba de manera correcta. Estuvimos pendientes de una cuestión de la Ley de Protección de Datos, pero esto se resolvió y obtuvimos la autorización de Fomento.

¿Cómo funciona?

Es una conexión telemática a través de web servers, en las que las dos partes, la compañía y Fomento, intercambian sus certificados digitales. Es seguro y funciona sin interrupciones. Lo que hacemos es remitir el número del billete, el nombre y el DNI del pasajero, y recibir la información desde el Ministerio de forma automática.

¿Binter contrasta la residencia cada vez que viaja el usuario, o con una vez vale?

Lo hacemos en todas las ocasiones, porque lo que se comprueba es el billete, asociado a la residencia. Es muy importante que el pasajero facilite su nombre tal y como aparece en el DNI, porque si no la base de datos no lo encuentra.

¿Ha influido el hecho de que Binter es canaria para aligerar el trabajo en el sistema?

Quizás nos ha hecho liderar la iniciativa a nivel nacional, porque la gran mayoría de nuestro público está afectado por la medida del certificado, a diferencia de lo que ocurre con otras aerolíneas.