¿Cómo surge la posibilidad de recuperar Hiperdino? ¿En qué momento AJA Inversiones, que integran inicialmente José Abraham y Andrés Domínguez y usted, se replantean volver?

Desde hace diez años. Siempre lo hemos tenido en la cabeza en realidad. Lo que ocurre es que también siempre pensamos que era un imposible, por el montante de la operación, el precio... Estábamos convencidos de que era muy caro. Sin embargo, cuando tenemos noticias de que se están vendiendo las tiendas de la Península por parte de los propietarios, entendemos que ahí sí teníamos una posibilidad en Canarias. Siempre hemos sentido que esto era lo nuestro. De lo que entendemos y en donde nos sentimos como en casa.

¿A qué se debe el deterioro financiero a que llegó la compañía?

Sobre todo, a la última etapa con Permira. Ellos realizaron una inversión muy grande, de 400 millones de euros. Pero luego vendieron los locales y se llevaron lo que habían aportado inicialmente. Eso llevó a la situación actual.

La alimentación ha cambiado en Canarias desde que Hermanos Domínguez vendió Hiperdino. Hay nuevos operadores que antes no estaban, y, además, hay una fuerte recesión. ¿Preparados para afrontarlo?

Bueno, en primer lugar hay que decir que cuando nos fuimos ya algunos de esos competidores habían empezado a abrir tiendas en Tenerife. Sí, es cierto que ahora hay más competencia. Pero esto nunca ha sido un negocio sencillo.

¿Cuál es el público de Hiperdino?

Nuestro público es el que forman todos los consumidores de Canarias. Tenemos que considerar dónde están ubicadas las tiendas. Hay algunas que no tienen todos los servicios, como nuestros mayores hipermercados, y otras, sí, pero esa es la única cuestión a la hora de diferenciar a nuestros clientes.

¿El hecho de ser una empresa canaria se va a subrayar en los mensajes de publicidad?

Tampoco es un plus para el consumidor que nosotros seamos canarios.

El consumidor no es buen nacionalista...

Ni tiene por qué serlo. Me decía un buen amigo hace muy poco que ahora, que habíamos cerrado la operación, él tendría que empezar a comprar en Hiperdino. Le contesté que esto era al revés. Que yo tenía el reto de convencerle para que empezara a ir a nuestras tiendas, por los precios y la calidad de los productos, no por otras cuestiones.

¿Qué es lo que han detectado que deben mejorar ante el cliente?

Tampoco pretendemos entrar en el negocio para ser líderes en dos o tres años. En alimentación entendemos que se trata de generar mucha facturación, vender mucho y tener mucha rotación, para obtener márgenes pequeños de beneficio. En una época de crisis, el precio lo es todo. Teníamos estudios hechos antes de la adquisición que ya nos decían que el 30% de los clientes que vivían encima de un Hiperdino no compraba dentro de él. El precio es muy caro, y por eso no han estado funcionando las tiendas. Nuestra aspiración es la de abaratar la cesta de la compra en Canarias, en la medida de lo posible. Tampoco lo hacemos altruistamente, es nuestra manera de entender el negocio. En la última crisis, en el año 93, nosotros vendíamos un 16% más. Ahora, que esta crisis es más gorda, mucha gente no sale a cenar a un restaurante y prefiere comprar para comer en casa. Se sigue comprando, aunque es verdad que si no se puede llevar un etiqueta negra se opta por otra bebida más barata. Pero el precio lo es todo.

¿Cuáles son sus previsiones en empleo? ¿Conservarán el personal que tienen, 5.500 trabajadores en toda Canarias? ¿Harán nuevas contrataciones?

En las últimas dos semanas hemos recibido 700 currículum. Parece que hay expectativas por parte de la gente. Nosotros ya hemos empezado a planear refuerzos para Navidad. Nuestro objetivo es aumentar la facturación, y si lo conseguimos sí que vamos a necesitar más gente. En Navidad esperamos vender más, y por eso tendremos a más personal para esas fechas. Luego veremos los que se pueden quedar cuando acaben las fiestas.

Hermanos Domínguez, Hiperdino, Superdiplo, Dinosol... La compañía ha cambiado varias veces de nombre comercial. ¿Seguirán siendo Hiperdino?

Seguiremos siendo Hiperdino, que es como la gente todavía nos conoce. Sí es cierto que los locales de menos de 1.500 metros cuadrados, que por sus dimensiones no son hipermercados, sino supermercados, se llamarán ahora Superdino. De las 194 tiendas con las que contamos en el Archipiélago en la actualidad, 93 pasarán a llamarse Superdino. Esto se irá produciendo a medida que vayamos realizando las reformas necesarias en las tiendas. Luego, los establecimientos que tenemos en las zonas turísticas también seguirán siendo Hiperdino Express.

¿Se van a reformar todas las tiendas?

Las reformas se harán gradualmente, porque son muchas y no podemos actuar en todas a la vez. De momento, vamos a reformar ocho hipermercados, 14 supermercados y siete Hiperdino Express. También tenemos que atender reformas urgentes en algunos locales, en los que, por ejemplo, no funciona el aire acondicionado.

Ya han tomado posesión como nuevos dueños. ¿Cuál ha sido el recibimiento?

Muy bueno, pero también somos conscientes de que una cosa son las palabras, y otras los hechos, que nosotros tenemos que demostrar ahora. Yo no he percibido demasiados cambios, aunque también tardé más en marcharme, porque seguí cuando era Superdiplo.

¿Sorprendido por el apoyo recibido de capital canario?

Sorprendido, pero más agradecidos. También nos supone una mayor responsabilidad, porque no es lo mismo que si nos acompaña un fondo de inversión. Ahora tenemos que demostrar a esos nuevos socios que han hecho bien.