Las aerolíneas encarecen hasta en un 80 % el coste de los billetes de última hora entre Canarias y la Península. El precio de un vuelo de ida y vuelta Gran Canaria-Madrid o Gran Canaria-Barcelona que se ha adquirido el día anterior a su salida es entre un 50% y un 80 % más caro que los que se compran con más de 20 días de antelación. Los usuarios pueden llegar a pagar entre 200 y 400 euros más por las plazas vacantes en los aviones, algo a lo que aludió este lunes en el Congreso la secretaria general de Transportes, Carmen Librero. Su departamento contempla imponer un tope para los billetes de clase turista bonificables en un 50 % para los residentes en Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla.

Esta medida, de hecho, ya está prevista en el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2013. En la disposición adicional décima el Gobierno central se reserva la potestad de fijar una tarifa máxima subvencionable. Esto ya ocurre con los viajes en clase preferente, en los que sólo se puede aplicar un descuento sobre el importe equivalente al precio máximo establecido para la clase turista.

Lo habitual, como se confirma después de una consulta de las ofertas de las principales compañías que operan entre Canarias y la Península, es que el billete que se adquiere el día antes del despegue sea el doble de caro, cuando menos. Esta es una realidad que no se produce en vuelos interinsulares, que se consideran por ley un servicio público esencial, y para los que ya se establecen unas tarifas máximas (unos 100 euros).

Desde la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) se considera la medida anunciada "un error", como indicó su presidente, Rafael Gallego. El representante de la asociación señaló que una normativa de este tipo "supondría que muchas compañías se plantearán no volar en Canarias".

En cambio, aerolíneas como Iberia o Air Europa rehusaron valorar los planes del Gobierno. Tampoco lo hizo ayer la Asociación de Compañías Españolas de Transporte (Aceta). Entre las compañías aéreas y la patronal se han suscitado importantes dudas acerca de qué tipo de marco legal pretende establecer Fomento.

El Ministerio no precisa cómo se llevará a cabo este endurecimiento de la regulación que afecta a los descuentos de residentes. Fuentes oficiales únicamente indicaron que, de momento, se establece "esa posibilidad" en los Presupuestos para tratar de atajar una realidad que, según Librero, "no es normal". Con esta medida, señalan los expertos, Fomento estaría intentando intervenir indirectamente en el mercado aéreo y formar una reducción de tarifas.