Los pilotos y copilotos de Islas Airways aseguran que el estrés y ansiedad que padecen por los impagos de sus nóminas desde hace tres meses "están superando los umbrales de la seguridad" a la hora de realizar su trabajo. En una carta hecha pública ayer, las tripulaciones técnicas señalan que esta situación "viene acusándose desde hace más de un año" y que tras tanto tiempo los problemas se han traspasado al plano emocional. Según sus afirmaciones, los compañeros que han optado por coger la baja laboral, solo pretenden garantizar la seguridad del servicio.

Los pilotos explican que dentro de una cabina de vuelo el ambiente ha de ser de "concentración absoluta", pues de lo contrario "se estarían superando las barreras de la seguridad operacional". Este entorno de tensión justificaría que en la tarde del pasado martes ninguno de los 15 vuelos programados despegara del aeropuerto de Gran Canaria al no hacer acto de presencia ninguno de los tres pilotos y otros tanto copilotos que componían las tripulaciones técnicas.

"No sería el primer caso de accidente relacionado con estos estados de emoción y por nuestro bien y el de la sociedad, no podemos permitirnos un accidente", añaden los pilotos en su escrito. Además, hacen hincapié en que el problema de los impagos de la compañía les afecta tanto a ellos como a los tripulantes de cabina, mecánicos, personal de handling, administrativos y el resto de la plantilla.

A lo largo de la semana se han producido numerosas cancelaciones. Ayer fueron 17, según confirmó AENA. El aeropuerto tinerfeño de Los Rodeos fue en el que más vuelos se suspendieron, con un total de cinco; le siguió Lanzarote, con cuatro vuelos cancelados; mientras que en Gran Canaria y Fuerteventura se suspendieron tres vuelos en cada uno de dichos aeródromos, y en la isla de La Palma hubo dos cancelaciones.

Para atender a los pasajeros afectados por estos recortes en la operativa de Islas Airways, la aerolínea Binter Canarias reforzó ayer por la noche su conexión entre Gran Canaria y Fuerteventura con un vuelo en cada sentido.

Lo que comenzó hace un año con retrasos de entre 10 y 20 días en el pago de las nóminas, según explica el personal de Islas Airways, se convirtió en retrasos de un mes y han llegado al presente con tres nóminas por cobrar. En total la empresa debe dos millones de euros a los trabajadores, según fuentes de los sindicatos, mientras que desde la aerolínea se asegura que esa cifra se reduce a poco más de un millón de euros.

"El pago a los trabajadores no es más que la punta del iceberg", afirman los pilotos en su escrito. El relato del personal apunta a que en los últimos meses se ha suspendido el servicio que se ofrecía a bordo a los pasajeros. "Trabajadores de tierra compran botellas de agua para tenerlas dispuestas para el pasaje, sin haber cobrado todavía las nóminas", afirman.

Por otro lado, describen que los aseos de los aviones están inutilizados "al encontrarse en condiciones higiénicas insalubres por falta de pago al proveedor del servicio de limpieza". Unas circunstancias "poco dignas" que las tripulaciones reconocen haber aceptado con el fin de no dejar a cientos de viajeros en tierra.

Tras mantener reuniones con los responsables de la empresa en los últimos días, los pilotos afirman sentirse "engañados" y exigen soluciones inmediatas. "No queremos soluciones irreales a largo plazo y sentimos que no podemos confiar en la gerencia. Solo pedimos la dignidad que nos merecemos", añaden.

En total son 160 trabajadores los que forman parte del personal afectado por la falta de pago de Islas Airways en las nóminas correspondientes a los meses de julio, agosto y septiembre. "Hemos tenido mucha paciencia y el estrés, la ansiedad y la falta de motivación no se cura de un día para otro", apuntan los pilotos, quienes también aseguran que "las bajas médicas son justificadas por el estado general y el bien del pasajero es la prioridad".

Pilotos y copilotos piden también disculpas a los pasajeros que se han visto afectados por las cancelaciones de los últimos días y manifestaron su deseo de contar con el "apoyo y comprensión" no solo de ellos, sino "del conjunto de la sociedad".