El Gobierno de Canarias descarta "una destrucción masiva" del empleo en la administración pública con despidos o expedientes de regulación de empleo (ERE), según a afirmado su consejera de Empleo, Industria y Comercio, Margarita Ramos.

"Si Canarias permitiera este tipo de políticas se produciría una quiebra y pérdida de cohesión social muy peligrosa que, incluso, desincentivaría cualquier tipo de inversión en las islas. La Comunidad Autónoma no se puede permitir ese tipo de políticas y no se van a ejecutar", ha advertido Ramos.

La consejera ha recordado que pasado martes el Gobierno central ha publicado un real decreto para "efectuar despidos colectivos" en las administraciones públicas, señalando que desde que una unidad tenga una disminución financiera del 5 por ciento, a la que ya disponía en el ejercicio anterior, ya podría iniciar un ERE.

"Aparte de que es una regulación mucho más perjudicial para los empleados públicos que para los del sector privado - que cuantifica los perjuicios económicos con otros tipos de umbrales-, no es de recibo que la administración, con sólo un 5 por ciento de disminución de financiación, tenga abierta la vía del ERE", ha destacado.

Para Ramos, esta política estatal es "equivocada y errónea", ya que no se puede pretender salir de la crisis destruyendo empleo en las administraciones públicas.

En su opinión, Canarias, con una tasa de paro que ya roza el 34 %, no se puede permitir ese tipo de "ligerezas" con el empleo público, al que "hay que tratar de mantener", aunque ha admitido que habrá que hacer "reajustes y reorganización" de la plantilla, pero teniendo en cuenta siempre el volumen de actividad que se desarrolla".

Margarita Ramos ha considerado que la política de destrucción masiva de empleo público es "un verdadero error histórico", con el que España no va a poder salir de la crisis sino que "la va a agudizar más".