Cerca de una veintena de organizaciones presentaron ayer ante la Dirección General de Trabajo del Gobierno de Canarias el correspondiente preaviso para la huelga general del 14 de noviembre. Los convocantes anunciaron que van a buscar el apoyo de estudiantes y movimientos sociales con el objetivo de parar cualquier actividad en las Islas y expresar "el tremendo cabreo de la ciudadanía".

En el manifiesto para la convocatoria de la huelga general en el Archipiélago, las organizaciones sindicales inciden en "la crisis estructural del sistema económico capitalista" y acusan al poder político de actuar "claramente al servicio del poder económico en Canarias".

Además, echan mano de las cifras que colocan a las Islas como la comunidad autónoma donde la crisis y las decisiones políticas "golpean con mayor crudeza". Así, señalan que el paro "se acerca ya a las 400.000 personas, de las cuales casi la mitad no cobra ninguna prestación. Seis de cada diez jóvenes en Canarias no tienen trabajo y se les plantea un futuro de migración forzosa como en los peores momentos del pasado. Un 33,8% de la población vive actualmente bajo el umbral de la pobreza con escasos o ningún recurso y en una espiral creciente de exclusión social".

En cuanto a las "grandes manifestaciones" que planean organizar en todas las islas ese día, opinan que tienen que representar "un fuerte golpe sobre la mesa" desde Canarias ante el Gobierno español, según dijo el dirigente de Comisiones Obreras Antonio Pérez, informa Efe.

El lema escogido para el 14-N es: "Canarias no aguanta más, hay que pararlos". En el manifiesto, los convocantes señalan que el salario medio de Canarias "es un 15,3% inferior a la media del Estado y se produce un continuo retroceso en el número de personas afiliadas a la Seguridad Social, en tanto que la economía sumergida avanza y se sitúa en el entorno del 30% del Producto Interior Bruto de las Islas".

El objetivo de los sindicalistas será lograr "una gran movilización del pueblo canario para que se evidencie que no solamente quienes tienen empleo, sino la gran mayoría de la población, rechaza las políticas aplicadas ante la crisis", indicó Pérez.

De hecho, precisó que para conseguir las metas que se plantean, los sindicatos pedirán a los trabajadores no acudir a sus puestos, a las empresas no abrir sus puertas, a los estudiantes y a sus padres que no se asista a clase, y a todo el mundo en general no comprar nada ni hacer uso de ningún servicio, incluida la sanidad pública, "si no es absolutamente necesario".

Antonio Pérez estuvo acompañado por el líder de la Unión General de Trabajadores en Canarias, Gustavo Santana, y por dirigentes de los otros 16 sindicatos que respaldan la protesta: Intersindical Canaria, USO, FSOC, Sepca, Co.Bas, STU, CGT, Sitca, SIC, CSC-OCESP, EA-Canarias, Insucan, Colectivo Independiente de Guaguas, Sitocan, SOPC y Sindicato de la Elevación.

Entre las demandas planteadas incluyen la marcha atrás del Gobierno español en su última reforma laboral o la retirada del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2013 y el "cese de la represión policial y judicial" que padecen quienes se oponen a las políticas puestas en marcha por el Gobierno de Mariano Rajoy.

La reclamaciones se extienden también al Gobierno de Canarias, del que reclaman el "cese inmediato de las políticas de privatización en los distintos servicios públicos, especialmente en sanidad, educación y servicios a la comunidad". Además, exigen que en las cuentas de la comunidad autónoma para el año próximo se incremente la cuantía en las partidas con que se dotan dichos servicios.

Todas las demandas recogidas en el manifiesto se expondrán a los movimientos estudiantiles y sociales, cuyo respaldo buscan recabar los sindicatos en asambleas que convocarán a tal fin antes del día de la huelga, según avanzó Antonio Pérez.