La Caja de Canarias, Caja Madrid, Bancaja y las otras cuatro entidades que constituyeron Bankia se disolverán a finales de noviembre, antes de lo inicialmente previsto, para avanzar en su conversión en fundaciones, según han informado a Efe fuentes próximas al proceso.

En su última reforma financiera, el Gobierno obliga a todas las cajas que pierden su participación en el banco al que traspasaron su negocio a transformarse en fundaciones antes de 6 meses.

Tras la nacionalización de BFA, matriz de Bankia, Caja Madrid, Bancaja, La Caja de Canarias, Caixa Laietana y las de Segovia, Ávila y La Rioja estaban abocadas a ser fundaciones.

De hecho, las entidades planeaban convocar sus asambleas para aprobar su disolución y había cierta expectativa porque en el caso de Caja Madrid serviría de despedida de Rodrigo Rato, hasta ahora presidente de la institución.

Antes del verano, el exvicepresidente del Gobierno explicó al consejo de administración de Caja Madrid que dejaría las riendas de la entidad en esa asamblea, que no se convocó por la falta de acuerdo entre el Ejecutivo regional y el principal partido de la oposición.

Ahora, con los cambios normativos introducidos por el Gobierno se precipita el calendario y finales de noviembre pasa a ser la fecha límite para la disolución de todas las entidades que integraron Bankia.

Con la mera desaparición de la institución madrileña, Rato perderá la presidencia de Caja Madrid, a la que llegó en enero de 2010 como el candidato de consenso para relevar a Miguel Blesa.

En el resto de cajas la situación es similar, ya que en el caso de Bancaja se ha modificado el calendario que preveía reunir al consejo de administración en noviembre para convocar la asamblea que debía aprobar la creación de la fundación en diciembre.

Con la reforma financiera, la conversión de Bancaja en fundación de carácter especial deberá ser llevada a cabo por una comisión gestora que será nombrada por el protectorado de fundaciones, dependiente en la Comunitat Valenciana de la Consellería de Justicia, según fuentes del sector.

Esa comisión gestora culminará el trabajo de constitución de la fundación y de sus estatutos, que está prácticamente terminado por parte de Bancaja a falta de los últimos detalles técnicos y jurídicos debido a que la caja barajaba aprobar la fundación en lo que queda de año.

Hasta ahora la conversión de la entidad en fundación ha sido liderada por el presidente de Bancaja, José María Mas Millet, que sucedió a José Luis Olivas tras su dimisión el pasado 21 de mayo y después de unos días de interinidad de Antonio Tirado como presidente.