La entidad financiera Bankia precisó que ha modificado las condiciones de préstamo para evitar que 2.766 familias canarias perdiesen su vivienda, y subrayó que en caso de problemas de pago de los clientes, el desahucio "es, siempre, la última opción y la menos deseada".

Según indica la entidad financiera en un comunicado, cada día más de dos familias canarias logran quedarse en su hogar gracias a que Bankia adecúa la letra que tienen que abonar cada mes por su préstamo hipotecario a su capacidad de pago.

Las alternativas que se ofrecen son muy diversas, desde alargamientos de plazos hasta carencias en el pago de principal, entre otras muchas iniciativas y en último caso, y en ausencia de cualquier ingreso por parte del acreditado, la entidad acepta la dación en pago de la deuda, afirma.

En el conjunto de España, Bankia ha realizado 80.000 adecuaciones de préstamos desde 2009 y entre 2011 y 2012 se han aceptado 4.300 daciones en pago, añade la entidad.

Asimismo añade que el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, no ha invitado "en ningún momento" a Bankia a formar parte del protocolo antidesahucios puesto en marcha por el consistorio, como sí ha hecho con otras entidades financieras, algunas de las cuales ni siquiera acudieron a la reunión a la que fueron convocadas.

Así lo reconoció ante el alcalde el concejal de Hacienda, Alberto Bernabé, en la reunión mantenida con Bankia el martes.

Agrega, en relación con el desahucio de Carmen Omaña, ciudadana de Santa Cruz que emprendió una huelga de hambre por este motivo, que Bankia llevaba negociando desde hace cuatro años diferentes soluciones para esta clienta antes de que el juez decidiese el lanzamiento de su vivienda.

Todas las soluciones dispuestas por Bankia han sido rechazadas hasta ahora, asegura.

Añade que el 26 de abril, dos meses antes de que el alcalde enviara una carta a una oficina de Bankia para tratar este asunto, la entidad y su cliente ya habían alcanzado un acuerdo, rubricado por Omaña, por el que ella se comprometía a abandonar la vivienda el 30 de junio pasado.

El 22 de junio se recibió una carta en una oficina de Bankia remitida por el alcalde de Santa Cruz de Tenerife en la que trasladaba una solicitud de la plataforma contra los desahucios y en dicha misiva, Bermúdez expresaba su respeto a las "relaciones jurídicas entre terceros, sujetas al derecho privado", y ponía en conocimiento de Bankia la petición de la plataforma "por si tuviera a bien valorar la posibilidad de acceder" a su solicitud.

Bankia dio acuse de la misma, pese a llevar desde mucho antes negociando con la clienta afectada, asegura.

Si la entidad no contestó es porque tiene un deber inexcusable de salvaguardar ante cualquiera -salvo las autoridades a las que la ley permite conocer estos datos, entre las que no están los ayuntamientos- la información relacionada con sus clientes, indica Banka, que reitera que llevaba negociando desde hace años con esta clienta, del mismo modo que hace con cualquier otro que atraviesa dificultades.

Asevera también Bankia que mantiene una posición de no negociar con colectivos ni grupos de personas para afrontar estos asuntos y la relación se canaliza cliente a cliente.

En mayoría de los casos, se encuentran soluciones satisfactorias para ambas partes y se ahora se ha aceptado la participación del alcalde es porque el Ayuntamiento se ha mostrado dispuesto a aportar fondos para ayudar a la clienta a hacer frente a su renta de alquiler, afirma.

Agrega Bankia que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, como cualquier otro cliente, puede modificar sus posiciones de activo y pasivo con Bankia en cualquier momento y asegura, en relación con "la amenaza" del consistorio de retirar los fondos de la entidad, que este anuncio "no ha tenido nada que ver en la solución encontrada", que está relacionada con la capacidad de pago de la clienta.