¿Irá a la huelga general?

Indiscutiblemente, sí. La actual situación nos fuerza a dar una respuesta contundente ante lo que creo que es una de las mayores agresiones en la historia que ha sufrido la clase trabajadora, no sólo en España sino en los países de la Unión Europea.

Le pregunto como representante de un sindicato nacionalista, sobre el fenómeno que se está dando en Canarias con la unión de fuerzas minoritarias en un nuevo frente social. ¿Qué opinión le merece este fenómeno?

Valoro de forma muy positiva que, a pesar de las diferencias de estrategia, ideología o táctica se produzca esta situación, y distintas fuerzas hayan sido capaces de superar lo que les separa para dar ese movimiento de respuesta contundente que se demanda en la actual situación social que estamos padeciendo. También creo que el ataque del capital es hoy de tal magnitud que incluso se facilitan situaciones como estas, y que se produzca una unión de las clases trabajadoras contra la injusticia.

¿Contra quién identifica la convocatoria de huelga general del próximo 14 de noviembre?

En primer lugar, hay que enmarcar esta huelga contra las políticas que están llevando a cabo el Gobierno del Estado español y el Gobierno de Canarias. Aunque hay que tener en cuenta que ambos están a las órdenes del poder financiero. Se han puesto firmes a la voz de "¡Sí señor!". Estamos hablando de una huelga que tiene un profundo fondo de rechazo a las políticas capitalistas, que son las que han ocasionado el desgaste social que estamos padeciendo. Esto tiene un contenido anticapitalista importante, insisto, y la huelga es la manera de decirle a los gobiernos que existen alternativas a las soluciones que están aplicando.

¿Cuál es esa línea de acción alternativa?

No hay duda de que una huelga general, por sí sola no es suficiente para generar un cambio profundo en la política actual. Pero es la única herramienta que hoy día tiene el trabajador para plantar cara en esta batalla que ha desatado el capitalismo. Está claro que se ha revelado como un sistema terriblemente injusto e ineficaz. Tenemos que seguir en esta línea de protestas, para que a largo plazo podamos conseguir un modelo de una sociedad socialista, democrática, justa y equitativa.

¿Cómo define la posición de Intersindical Canaria en el escenario actual?

Intersindical ha denunciado desde el inicio las consecuencias de esta crisis sistémica que vive el capitalismo, y ha dicho que la única forma de combatir esto es una movilización permanente.

¿Espera que en esta protesta esté presente un sentimiento parecido al que generó el movimiento del 15-M?

Está claro que ante la magnitud del ataque que estamos sufriendo se generan distintas reacciones de rechazo. Algunas de estas manifestaciones de protesta tienen más éxito, pero lo que es ya innegable es que la indignación es tan grande y tan profunda... y que se ha extendido de forma general en la sociedad.

¿Cómo percibe hoy la realidad social en Canarias?

Nuestro hecho diferencial siempre se ha traducido en negativo. No es casualidad. Las formas colonialistas siempre se han mantenido, y permanecen, de alguna manera, hoy en día. Pero estos indicadores negativos de Canarias no son sólo producto de la crisis actual. Los canarios hemos tenido que emigrar de forma cíclica.

¿Saldremos de ésta?

Como me dijo un viejito, lo malo de esto es lo peor que se va a poner...