Iberia recortará 4.500 empleos, casi una cuarta parte de su plantilla de 20.000 personas. El plan de reestructuración para volver a beneficios supone igualmente la reducción salarial de entre el 25 y el 35 %, así como la congelación de los sueldos de los que permanezcan en la aerolínea, una disminución de la flota en 25 aviones -cinco de largo recorrido y 20 de corta distancia, que tiene en alquiler y que devolverá a su propietario- y una reducción de su capacidad operativa en un 15 % en 2013, para centrarse en las rutas rentables.
El reajuste supone que a partir del próximo año Iberia solo operará con Canarias durante la temporada de verano. Será sustituida por la filial de medio y corto radio Iberia Express. "A pesar de que el invierno es la temporada turística alta de las Islas, la empresa interrumpirá su tráfico entre la Península y Canarias en ese periodo. Esta es otra barbaridad más de este plan", apuntó Manuel Atienza, portavoz de UGT, tras la reunión que mantuvo ayer la compañía con los sindicatos.
Aún se desconoce si esta decisión llevará aparejada la reducción de rutas y frecuencias que la aerolínea mantiene con el Archipiélago en la época estival. "A ellos les dan igual los efectos colaterales que esto pueda tener", comentó Atienza.
Precisamente Iberia Express estrenó este mismo mes dos rutas con Gran Canaria y Tenerife desde Madrid que se suman a las que opera la aerolínea desde mayo con Lanzarote y desde junio con La Palma y Fuerteventura.
Conectividad
Al respecto, el ministro de Industria, Energía y Turismo advirtió ayer que pese al plan de reestructuración Iberia tiene que garantizar la conectividad de Canarias con el resto de España.
El ministro destacó que Iberia es la aerolínea "que ha llevado a cabo la mayor parte de la conectividad con Canarias a lo largo de muchísimos años" y ha confiado en que "eso siga siendo así".
Respecto a la reducción de plantilla los sindicatos desconocen hasta el momento cómo afectará a las Islas, donde la nómina actual es de 967 dividida en Gran Canaria, Tenerife y La Palma.
El ajuste de personal que pretende hacer la aerolínea se desglosa, a nivel nacional, en 537 pilotos, 932 tripulantes de cabina, 582 técnicos de mantenimiento, 1.285 de otros departamentos, 505 trabajadores de Barajas dedicados a los servicios de handling (la facturación de pasajeros y sus equipajes, y las operaciones de embarque y de desembarque en los aviones) y 665 empleados de handling del resto de los aeropuertos españoles, incluidos los canarios.
Estos últimos, según apuntó ayer el secretario de acción sindical de CC OO en las Islas, Juan Miguel Suárez, suponen en Canarias "el 90 % de la plantilla". Es decir, unas 870 personas en las Islas ven ahora mismo sus empleos en el aire.
Y es que una de las medidas incluidas en el plan supone la suspensión de la actividad de mantenimiento a terceros en estos servicios fuera del hub (centro de interconexiones) de Madrid-Barajas.
Desde CC OO también muestran su rechazo a la propuesta de Iberia. "Se ha inflado el número de trabajadores a despedir para alcanzar resultados en las futuras negociaciones con los sindicatos", afirma Ángel Pérez, portavoz del sindicato, que también asegura: "No vamos a aceptar despidos masivos".
Pérez comenta que el sindicato de pilotos Sepla, UGT y CC OO han pactado crear un frente común, junto al resto de implicados en el sector, para "plantar cara a este plan de saneamiento".
Desde la cúpula de Iberia se advertía ayer que el plan de reestructuración era la única salida ante las pérdidas de 262 millones de euros registradas entre enero y septiembre. El consejero delegado de Iberia, Rafael Sánchez-Lozano, recordó que la aerolínea está perdiendo dinero tanto en el segmento de corto y medio recorrido como en larga distancia, a un ritmo de 1,7 millones de euros cada día, por lo que "no podemos hacer otra cosa que ajustarnos el cinturón".
El directivo precisó que la reducción del 15 % en la oferta, medida en AKO (asientos por kilómetro ofertados), corresponde a un ajuste del 21 % en vuelos de corto y medio radio y del 13 % en el segmento de largo recorrido, donde en el mercado entre Europa y Latinoamérica mantiene una cuota en torno al 20 %.
Sánchez-Lozano reconoció la dureza de las decisiones para salvar la aerolínea y volver a ser rentables, pero "si no ponemos en marcha cambios estructurales profundos, el futuro de la compañía es sombrío".
En este sentido subrayó la necesidad de que los sindicatos resten rudeza a sus reivindicaciones y se sienten a negociar, porque "el tiempo juega en nuestra contra". Si no se alcanza un acuerdo antes del 31 de enero habrá que tomar decisiones "más radicales", advirtió sin cuantificar porque son parte del proceso de negociación.
En ese sentido, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, pidió tanto a la dirección de Iberia como a los sindicatos que usen con "sensibilidad" la reforma laboral del Gobierno para evitar los despidos que ha planteado la compañía.
La ministra insistió en que el "corazón" de la reforma laboral es la flexibilidad, que permite buscar caminos antes que despedir trabajadores, y subrayó que "el despido debe ser el último recurso" a tener en cuenta.
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