El Parlamento griego aprobó hoy el presupuesto para 2013 con los recortes por valor de 9.500 millones de euros que exige la troika a cambio de conceder a Grecia un nuevo tramo del rescate financiero pactado a principios de año.

El recorte aplicado a las cuentas públicas de 2013 será de unos 9.500 millones de euros, que se cebarán en las pensiones, los salarios públicos, la administración, la sanidad y las prestaciones sociales, mientras que se espera recaudar más a través del incremento de algunos impuestos y tasas.

Tras aprobar estos recortes y las nuevas medidas de austeridad votadas el miércoles, el gobierno que dirige el conservador Antonis Samarás pretende exigir el desembolso de un nuevo tramo de ayuda financiera, por valor de 31.500 millones de euros, durante la reunión del Eurogrupo de este lunes