Los 525 estibadores del Puerto de La Luz y de Las Palmas se han sumado hoy a la huelga general y han denunciado la "mala gestión" de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, aunque han respetado los servicios mínimos establecidos para la carga y descarga de las mercancías perecederas.

El coordinador de los estibadores en Canarias, Miguel Rodríguez, ha dicho a los periodistas que su colectivo se une al rechazo de las políticas de austeridad, el recorte del estado del bienestar y de los derechos sociales básicos y, en particular, la reforma laboral, que termina con conquistas laborales que ha costado decenas de años de lucha obrera.

Según Rodríguez, los puertos estatales crecieron un 10 % en el 2011, mientras que el de Las Palmas sufre "una merma de actividad importante" que preocupa a los estibadores, ya que 2012 será el año de "menor labor de carga y descarga" en este puerto desde el 2002, "si continúa la tónica como hasta ahora".

"Vamos a retroceder 10 años en la línea de actividad del Puerto de Las Palmas y esto nos parece una situación alarmante y crítica, mucho más cuando se sale a la opinión pública para decir que la situación va bien y está perfecta, que el puerto está creciendo... y es necesario que la gente sepa la verdad", ha subrayado Rodríguez.

El sindicalista ha denunciado "mala gestión" en la Autoridad Portuaria de Las Palmas, que, su opinión, está deteriorando la estiba hasta el punto de "peligrar" el 20 por ciento de los puestos de trabajo.

En su opinión, el presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, abandona a los clientes principales del puerto, como MSC, el de mayor facturación, ya que en más de un año de cargo no ha tenido "la deferencia" de visitarle para interesarse por sus necesidades.

Unos 300 estibadores, bomberos y personal de Guaguas Municipales se reunieron hoy en la plaza Belén María para lanzar proclamas en favor de la huelga general, denunciar agravios a sus sectores y llamar a la movilización contra las políticas de ajustes del Gobierno central.

Los estibadores fueron custodiados por un amplio despliegue de la Policía Nacional en el exterior del Puerto de Las Palmas y por la Guardia Civil dentro del recinto portuario, sin que se registraran incidentes por la protesta pacífica de los participantes, que, acompañaron sus proclamas con petardos y botes de humo.