Los sindicatos seguirán adelante con sus reivindicaciones. Tras las manifestaciones multitudinarias del 14N, las principales centrales de Canarias aseguran sentirse respaldadas para continuar impulsando las protestas en contra de las políticas de recorte aplicadas desde el Estado. No dudan en calificar de "éxito" la jornada de huelga general a la luz de la alta participación en las manifestaciones del Archipiélago -más de 100.000 personas en Las Palmas de Gran Canaria y más de 60.000 en Santa Cruz de Tenerife, según los convocantes -.

Los números llevaron ayer al Ejecutivo regional, Paulino Rivero, a pedir al Gobierno que "escuche el llamamiento ciudadano" y no dé la espalda a la opinión del pueblo "después de haber incumplido casi la totalidad de su programa electoral". Pero la voluntad en Madrid parece firme. La vicepresidenta del Gobierno central, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó al término del Consejo de Ministros que "indudablemente" se escucha a los manifestantes, si bien las decisiones se toman de acuerdo con la responsabilidad dada por los ciudadanos en las urnas (informó Efe). El Gobierno de Mariano Rajoy, pues, mantendrá sus políticas de ajustes

Por respuesta los sindicatos aseguran que seguirán organizando movilizaciones. "Desde hace mucho tiempo pedimos que se convoque un referéndum para que la ciudadanía se posicione sobre si está de acuerdo o no con estas políticas de recortes, y si no conseguimos que esta medida se lleve a cabo, no descartamos convocar más huelgas generales", afirma Gustavo Santana, secretario general de UGT en las Islas.

Para el secretario general de CC OO en Canarias, Juan Jesús Arteaga, el próximo reto llegará cuando se conozcan los Presupuestos Generales de Canarias. "Estamos esperando a saber cuál será el impacto de las nuevas partidas y cómo actuará el Gobierno regional al respecto, porque no vale con excusarse de que unos dependen de otros. Siempre hay margen de maniobra", apuntó. Para Arteaga "la batalla continúa" a pesar de "haber cubierto el objetivo" planteado con la huelga general. "Estamos satisfechos con el respaldo ciudadano pero descontentos por el autismo del Estado", añadió.

Por su parte desde la patronal el descontento con el paro era evidente: "La huelga no ha servido para nada", afirma Sebastián Grisaleña, presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE). "El sector privado funcionó al cien por cien y los sindicatos lo único que consiguieron fue perjudicar al pequeño y mediano comercio al animar a frenar el consumo", comenta el representante de la patronal grancanaria.

Desde la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), su presidente, Juan Rosell, aboga por pasar página tras la huelga general, que califica de "innecesaria e inoportuna", porque las "reformas tienen que continuar". Rosell señala que lo mejor hubiera sido hacer sólo manifestaciones porque hubiesen afectado menos a la imagen exterior de España.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) rechazó ayer, "por irreales y manipulados", los datos oficiales ofrecidos por la Delegación del Gobierno en Canarias sobre la afluencia de público que congregó la manifestación que tuvo lugar en Las Palmas de Gran Canaria con motivo de la huelga general. Así lo manifestó el secretario de Organización del SUP en Las Palmas, José Luis Guedes, quien consideró "imposible" la cifra de 20.000 personas que, según la Delegación del Gobierno, se dieron cita en esta protesta, la cual calificó como la segunda más importante de las celebradas en el Archipiélago, tras la que hubo para reclamar la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Guedes alegó las estimaciones de la Policía Local calculan en 150.000 personas el aforo de la manifestación, una cifra con la que el SUP estaría de acuerdo, aunque pudiera discrepar "en 10.000 participantes más o menos".

La delegada del Gobierno, María del Carmen Hernández Bento, rechazó las acusaciones manipulación y recalcó que las cifras ofrecidas las proporcionaba la propia Policía Nacional. Efe